Mi Afore, tu Afore, todos perdemos

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Las palabras muchas veces duelen más que los hechos, frase que escuchamos cotidianamente, y hoy se puede aplicar muy bien a la primera fase que estábamos viviendo tras escuchar las declaraciones sobre el futuro aeropuerto, el sólo hecho de que esté en duda la construcción en Texcoco tiene ya un efecto en nuestros bolsillos, sobre todo si tienes una Afore.

Aunque desde luego es entendible la posición de la Amafore de mandar un mensaje de que “no hay ninguna afectación”, ante una situación no prevista como la que hoy se vive, la realidad es que para conocedores del manejo de las Afores, esto no necesariamente es así.

En primer lugar, el sólo hecho de este anuncio, ya nos afecta a todos, podríamos ver en este “octubre negro” una importante “minusvalía” en los rendimientos de todas, sí de todas las Afores, hayan o no invertido en el nuevo aeropuerto, la incertidumbre en los mercados de estos días estiman puede tener un costo de más de 100 mil millones de pesos, es decir menos rendimientos para nuestra vejez, que claro dependiendo que cercana está tu jubilación es la afectación, entre más joven más tiempo hay en el futuro de recuperar ese recurso. Eso sí, para dimensionar y no se espanten de más, el monto todavía no alcanzaría las “minusvalías” que se registraron en la crisis financiera de hace diez años ni en el 2013, cuando se movieron los mercados de forma importante, pero enfatizo, hoy son declaraciones, como se vayan presentando ya los hechos en diciembre, como revocación de contratos, entonces más volatilidad en mercados, menos dinero en nuestras pensiones.

Ahora, si tu Afore participó en la Fibra E que se creó para impulsar la construcción del nuevo aeropuerto y en donde éstas invirtieron 13 mil 500 millones de pesos, aunque están “semiamparados” con la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) y que se calculó con base a la proyección de los millones de turistas que pudieran llegar en el futuro al país atraídos por las bellezas naturales y culturales de México, por el incremento de viajes nacionales ante una mejor economía, hoy con el escenario e incertidumbre que se anticipa en el próximo sexenio en el tema aeroportuario, los beneficios que preveían las Afores que obtendrían en el largo plazo podrían simplemente no ser los esperados, y los rendimientos obtenidos mínimos, es decir, doblemente afectados por la minusvalía ante los movimientos de los mercados y un rendimiento menor o nulo al haber invertido en ellos.

Aunque a su favor, en todo el mundo, invertir en la construcción de un aeropuerto, es en general un buen negocio y más cuando en ese momento ya se tenía un avance de más de un 25 por ciento de su construcción y se tiene respaldado con el TUA, por lo que las inversiones de las cuatro Afores involucradas, que son Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI-Banorte, lo hicieron bajo esa teoría. La inversión que hicieron a través de la Fibra E representa el 0.9 por ciento de su portafolio total de inversión, pero la diferencia, es que aquí se les atravesó una “consulta ciudadana” y habrá que esperar que planes de inversión harán para mejorar el rendimiento de sus trabajadores afiliados, de concretarse la cancelación del nuevo aeropuerto.

En esta trama de aviones y Afores, generalmente son factores externos los que afectan los mercados y con ellos los rendimientos de millones de trabajadores, o bien, estrategias equivocadas de inversión, pero de seguir el camino marcado el panorama ya no está claro, ya que la situación es “inédita”; quizás era mejor haber invertido en la construcción de otro aeropuerto, en otro país. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

Fuente: elfinanciero.com