Para seguir con el calendario en el que se esperaría firmar el tratado el 30 de noviembre, los documentos dejarían la puerta abierta para que Canadá se sume posteriormente.
La Secretaría de Economía entregará hoy al Senado los textos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sin embargo, Canadá no está cerca de un acuerdo con Estados Unidos, por lo que, para seguir con el calendario en el que se esperaría firmar el tratado el 30 de noviembre, los documentos dejarían la puerta abierta para que Canadá se sume posteriormente.
Los países tienen prisa porque, según la legislación comercial estadounidense, el texto de un acuerdo debe publicarse 60 días antes de poder ser firmado, lo que debería hacerse antes del 30 de noviembre, último día del presidente Enrique Peña Nieto al frente del gobierno de México.
“El avance no es positivo entre Canadá y Estados Unidos, mi lectura es que harán la publicación del bilateral bajo una modalidad que admita la incorporación posterior de Canadá para no perder el plazo que requiere México, y enfrentarán el tema de la autorización del TPA (Autoridad de Promoción Comercial) en el Congreso de EU con argumentos legales y un precedente parecido, que existe en EU (para que Canadá se pueda sumar)”, pronosticó Juan Rodrigo Moreno, consejero delegado de asuntos internacionales de la Confederación Patronal de la República Mexicana e integrante del ‘Cuarto de junto’.
Alejandro Gómez, socio del despacho Foley Gardere Arena, señaló que la notificación del presidente Donald Trump fue para negociar un tratado trilateral, no uno bilateral.
“No creo que como está notificado el día de hoy se pueda firmar bilateral por los mismos términos que anunció la administración hace más de un año, pero bueno, lo que puede hacer la administración está por verse en los próximos días”, dijo.
El otro escenario que se podría presentar, y que le daría un poco más de tiempo a Canadá, surgiría si alguno de los congresos pidiera cambios al texto, lo que, por ende, prolongaría la firma del acuerdo, cuestión que complicaría más la conclusión, pues el gobierno entrante, liderado por López Obrador, entraría en la ecuación negociadora.
La tercera opción es el TLCAN original, pues sigue vigente y el presidente Trump no ha dado aviso de retirarse de él.
Si lo intenta, podría surgir otra pelea en el Capitolio. EU nunca ha renunciado a un acuerdo comercial importante y existe incertidumbre sobre las facultades de Trump para hacerlo. Es posible, por ejemplo, que pueda renunciar, pero el Congreso tendría que derogar la legislación que se promulgó para el TLCAN.
Los obstáculos
Algunos de los temas que aún están sobre la mesa y que siguen provocando fricción son la búsqueda de la eliminación del mecanismo de solución de controversias del Capítulo 19, acción perseguida por Estados Unidos y la apertura del mercado canadiense a productos lácteos estadounidenses, punto que Canadá estaría dispuesto a negociar.
“Tengo entendido que Canadá está abierto a negociar el acceso al mercado de lácteos bajo un esquema de eliminación gradual de aranceles. Sabemos que la otra cara de la moneda es el tema automotriz (aranceles), además del Capítulo 19 que es crítico para Canadá. Recordemos que Canadá ha ganado varios casos en el pasado gracias a los mecanismos de solución de controversias existentes en el tratado, como fue el caso de maderas blandas”, expuso Moreno.
Fuente: elfinanciero.com