Con sumo placer inicio hoy mi primera misión a México.
En esta ocasión, estoy acompañado por una delegación de más de 60 empresas, así como de instituciones de enseñanza e investigación y organismos culturales quebequenses que desean profundizar sus vínculos y fortalecer sus relaciones con México, nuestro tercer socio comercial en el mundo.
Este año se celebra el trigésimo quinto aniversario del establecimiento de nuestra representación oficial, la Delegación General de Québec en México.
Desde entonces, nuestros intercambios han aumentado de manera constante y mi visita demuestra nuestro deseo de dar un nuevo impulso a esta relación en diversos sectores de cooperación, como el medio ambiente, la innovación, las nuevas tecnologías, infraestructura, investigación y la cultura.
Esta relación duradera y mutuamente benéfica se caracteriza por su enorme potencial de desarrollo. Los grandes retos mundiales, como la lucha contra el cambio climático o el desarrollo de fuentes de energía renovable y de tecnologías verdes, son invitaciones para abrir nuevos campos de cooperación.
Al acercarse la vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, deseo que Québec y México colaboren en el desarrollo de soluciones, con el propósito de demostrar los beneficios económicos y ambientales vinculados a la lucha contra el cambio climático.
Es justamente el objetivo que nos impulsa a firmar el Protocolo de Cooperación en materia de Medio Ambiente y Cambio Climático con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México durante esta misión.
Es el momento para replantear nuestros modelos de desarrollo económico y continuar la transición hacia una economía verde, resiliente y con bajas emisiones de carbono.
En todos los rincones del mundo, Gobiernos, empresas, organizaciones, al igual que la sociedad civil, se movilizan para una acción concertada. Tender puentes entre nuestras naciones para una causa común que redunde en beneficio de todos.
No se debe elegir entre medio ambiente y economía. Ante la magnitud de los desafíos que se deben superar, Québec ha optado por implantar un entorno empresarial competitivo que favorezca la innovación y el uso eficiente de los recursos, principalmente gracias a la instauración de un mercado del carbono cuyos ingresos están destinados en su totalidad a la implementación de medidas de mitigación de los gases de efecto de invernadero y de adaptación a los impactos del cambio climático.
Creemos que al sumar nuestras acciones lograremos negociar un real cambio de los paradigmas social y económico. Al término de esta misión, deseo que nuestras empresas, artistas, instituciones e investigadores respectivos gocen de un marco de cooperación que facilite la profundización de nuestras relaciones, en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas de nuestras dos naciones.
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