México ha podido transitar a través de la reciente crisis global sin que se haya materializado a su vez una crisis financiera, como en otros países, lo que ha permitido retomar relativamente rápido la senda del crecimiento, estimó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Para la dependencia, lo anterior se logró gracias a que durante 2010 se continuaron aplicando medidas congruentes de responsabilidad fiscal y de manejo adecuado de la deuda pública.
En el Informe Semanal de su Vocería, expone que durante la actual administración se ha implementado una política de endeudamiento basada en reducir el peso de la deuda externa e incrementar los plazos de la deuda interna.
Con ello se ha restado vulnerabilidad a la finanzas públicas ante choques externos, señala en la nota informativa ‘Acciones y resultados de la SHCP en 2010, parte II’.
Argumenta que la estrategia en materia de deuda pública estuvo orientada este año a satisfacer las necesidades de financiamiento del gobierno federal al menor costo posible y plazo.
Tras un recuento de las acciones realizadas en la materia, la SHCP informa que a septiembre pasado el saldo de la deuda neta total del sector público se ubicó en 30.7% del PIB, nivel superior en 0.6 puntos porcentuales respecto al observado al cierre de 2009, debido a un mayor financiamiento.
La deuda interna como porcentaje del PIB representó 21.1%, cifra mayor en 0.5 puntos porcentuales respecto de la observada al cierre de 2009, en tanto que la razón de deuda externa neta a PIB se situó en 9.6%, 0.1 puntos porcentuales superior al observado al cierre de 2009.
No obstante el incremento, argumenta, el peso de la deuda pública bruta en la economía continúa siendo uno de los más bajos de entre los principales países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) .
Durante enero-septiembre de 2010, el costo financiero del sector público se ubicó en 162.5 mil millones de pesos, monto 13.6 por ciento menor en términos reales respecto al del mismo periodo del año anterior.
Ello se explica en buena medida por el decremento de 57.2% real en los recursos para los programas de apoyo a ahorradores y deudores, y en menor proporción por la reducción de 4.6% en el pago de intereses, comisiones y gastos, debido tanto a menores tasas de interés como a la apreciación del tipo de cambio.
El Universal
