El gobierno federal contrató un seguro contraeventos catastróficos por cuatro mil 800 millones de pesos, con el que se proveerá protección a la infraestructura pública y las viviendas de la población más vulnerable en caso de desastre natural.
En un comunicado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aseguró que se trata de una de las operaciones más grandes colocada por un país emergente.
“Esta acción forma parte de la estrategia integral que el gobierno federal ha venido siguiendo en el marco del Programa de Prevención y Atención de Desastres Naturales anunciado por el presidente de la República, el cual incluye además de aportaciones adicionales al Fonden, la emisión de nuevas reglas de operación para agilizar el desembolso de recursos y la constitución del Fondo de Reconstrucción para Entidades Federativas”, sostuvo.
Con este aseguramiento que busca proteger las finanzas públicas se permitirá hacer un uso más eficiente de los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) , operado por la Secretaría de Gobernación.
La protección para México tendrá una vigencia de un año y busca potenciar los recursos presupuestarios para la atención de desastres naturales, permitiendo atender de manera oportuna las necesidades de la población afectada.
Con la colocación de este instrumento financiero se pretende además de transferir parte importante de los riesgos catastróficos a los mercados especializados, soportar y robustecer los programas de seguros de la principal infraestructura pública.
La dependencia resaltó que pese a las condiciones adversas originadas por el efecto negativo de las catástrofes recientes ocurridas en Australia, Nueva Zelandia y Japón en los mercados financieros, se logró la participación del mercado reasegurador internacional.
El Universal