Marcas como la italiana Fiat le dio a México la encomienda de manufacturar el modelo 500 (Cinquecento), vehículo que es ensamblado en la planta que Chrysler tiene en Toluca, Estado de México.
El proyecto contempla la fabricación de 100 mil unidades que serán exportadas a Estados Unidos, Canadá, Brasil y China. Este último recibirá la mitad de la producción.
Fiat invirtió 550 millones de dólares para ello.
Inversiones
En ese mismo contexto está la alemana Volkswagen, que trajo a las líneas de producción el armado exclusivo del Nuevo Beetle, cuyo objetivo es que en 2012 salgan de la planta de Puebla un total de 100 mil unidades, destinadas a los mercados mundiales de la firma.
VW destinó en México mil millones de dólares para el ensamble del Nuevo Jetta que inició en 2010.
Ford arma en su planta de Hermosillo, Sonora, el Fusion, el auto de mayor volumen de producción y exportación en el país.
Este modelo comenzó a producirse en el país en 2006 y surte a los principales mercados de la armadora estadunidense.
De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en 2010 se manufacturaron 267 mil 522 unidades de Fusion y se exportaron 264 mil 817.
Aunque no es de producción exclusiva, el Ford Fiesta se arma en Cuautitlán Izcalli, y en agosto de este año llegó a las 150 mil unidades ensambladas.
Ford invirtió más de mil millones de dólares para reinaugurar su planta y poder exportar el Fiesta a Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Colombia y Chile.
Nissan tiene otro de los modelos de mayor producción y exportación en el país: el Sentra, armado en Aguascalientes y distribuido en todo el continente americano.
Otro modelo es el March, producido con la plataforma V y para la que se invirtieron mil 50 millones de dólares.
El 70 por ciento de su producción es para exportación.
General Motors ensambla en el país para exportación diversas camionetas y pick ups, entre las que destaca la Cadillac SRX, la cual es enviada a Canadá, Estados Unidos y China.
La Captiva se exporta a Brasil, y el Aveo, armado en San Luis Potosí, se exporta a Argentina.
Finalmente, Honda arma en México su modelo CR-V, el cual es enviado a los mercados de Brasil y Estados Unidos.
La industria automotriz mexicana acelera el paso
La rápida evolución de la industria automotriz mexicana, tras su caída durante la crisis de finales de 2008, ha permitido que no sólo se mantenga dentro del ranking de las diez naciones que más vehículos producen a escala global, si no que logró avanzar un escalón al pasar del lugar 10, donde se mantenía hasta 2009, al nueve, que alcanzó en 2010, cuando armó 2.2 millones de autos, con lo que dejó atrás a Francia.
Además, México ya le pisa los talones al número ocho en producción de autos: España.
Durante el año pasado, de acuerdo con datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el país ibérico manufacturó dos millones 388 mil unidades, mientras que nuestro país produjo dos millones 261 mil.
Sin embargo, la ANFAC muestra que entre enero y junio de 2011, la industria española armó un millón 232 mil 24 unidades, mientras que en el país la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) detalla que en el mismo periodo se ensamblaron un millón 228 mil 526 unidades. La diferencia es de sólo tres mil 498 unidades.
En entrevista con Excélsior, Sergio Garcilazo, investigador de la Universidad Panamericana, destacó que es muy probable que de continuar la tendencia, durante este año México podría superar al país ibérico y obtener el octavo lugar como fabricante de autos, ya que la producción en España podría verse afectada por la situación económica que afecta al Viejo Continente.
Según el estudio Doing Business México, desarrollado por la consultora PwC, el país cuenta con una vocación manufacturera sólida, no sólo por los bajos costos de operación que derivan de su ubicación geográfica, los niveles salariales y las ventajas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino por una larga tradición industrial y por la calidad en la mano de obra, tanto en el ensamble de autos como en el de autopartes, que conforma las segunda cadena de valor más importante del país, y que les ha valido obtener premios como el Shingo Prize, el más importante para las industrias manufactureras.
Es así que durante este año, varias empresas internacionales del sector automotriz decidieron invertir en nuestro país.
Tal es el caso de la japonesa Mazda, que inyectó un capital de 500 millones de dólares para instalar una planta de fabricación en Guanajuato y producir vehículos ligeros.
En esa misma línea, la también nipona Honda, resolvió instalar una segunda planta de operaciones en territorio nacional, para la cual invirtió 800 millones de dólares. Además, este año invirtió otros 60 millones de dólares en su planta de El Salto Jalisco, donde se produce su modelo CR-V.
Otra de las grandes empresas del país asiático que traerá más inversión al país es Toyota, pues en un principio ensamblará un vehículo compacto para el mercado nacional en su planta de Baja California, y posteriormente traerá una segunda planta a México.
Asimismo, las armadoras que ya se encuentran establecidas en el país planean seguir inyectando capital y trayendo más líneas de producción, como el caso de la alemana Volkswagen.
Por su parte, la también japonesa Nissan tiene planeado invertir mil 400 millones más hacia 2015.
La estadunidense General Motors invirtió este mismo año 500 millones de dólares para su complejo en Toluca y tiene planeado sumar 900 millones de dólares más a sus operaciones en nuestro país, aunque aún no ha definido la fecha.
También la italiana Fiat trajo 500 millones de dólares durante 2011 para el armado del modelo 500, que será ensamblado en la fábrica de Chrysler en Toluca, Estado de México.
Según Guido Vildozo, director asociado para Latinoamérica de IHS Global Insight, tras la instalación y operación de las nuevas plantas y el aumento de las que ya están establecidas, México ensamblará 3.5 millones de vehículos hacia 2015, con lo que no sólo podría superar a España, sino que se acercaría a la producción de la India y Brasil, que durante 2010 produjeron 3.5 y 3.6 millones de unidades, respectivamente.
“El deseo de las armadoras de establecerse en territorio nacional envía una señal de que existe confianza en México y que es el lugar idóneo para maximizar sus operaciones en término de precio y calidad”, comentó Vildozo.
Vanguardia