México está a la vanguardia en gestión de desastres: SHCP

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México se encuentra a la vanguardia en el manejo y gestión de riesgos de desastres, que incluye el uso efectivo de mecanismos de financiamiento y aseguramiento contra éstos, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

 

Expuso que estas medidas permiten brindar apoyo a la población afectada al asegurar los recursos suficientes para atender la emergencia que se genere, a la vez que brinda estabilidad y fortaleza a las finanzas públicas del país.

En el Informe Semanal de su Vocería, la dependencia federal sostuvo que los avances para México en materia de manejo de riesgos catastróficos son favorables.

“Los desastres pueden borrar periodos de desarrollo de manera inmediata. Por ello, la reducción y el manejo de riesgos catastróficos es un elemento crucial para el desarrollo sostenible a largo plazo”.

En la nota informativa “Manejo de riesgos catastróficos”, apunta que las estrategias de prevención y disminución de riesgos deben ser la primera prioridad al gestionar desastres naturales.

Para lograr que estos mecanismos sean exitosos, resulta esencial una respuesta combinada entre organismos internacionales, gobiernos y actores privados en materia de prevención y atención.

De acuerdo con el reporte, México tiene por su situación geográfica una alta exposición a la ocurrencia de eventos catastróficos, en especial hidrometeorológicos y geológicos. Aproximadamente, de una u otra manera, 60% de la población está expuesta ante algún evento catastrófico.

Con el terremoto de 1985, México sufrió uno de los eventos de mayor magnitud en términos de daños. Con el sismo, casi 1,700 escuelas fueron dañadas, 30% de la capacidad de los hospitales en la ciudad fue destruida, 250,000 personas se quedaron sin hogar y casi 900,000 habitantes sufrieron daños en su vivienda.

Desde entonces, el gobierno mexicano ha impulsado una estrategia que fortalece la prevención de desastres y el aseguramiento de la infraestructura pública; y por otro lado, atiende los daños causados por los fenómenos naturales.

En materia de acciones en prevención y aseguramiento, con base en los lineamientos establecidos en el Programa Nacional de Protección Civil 2008-2012, se han emprendido acciones para avanzar en la consolidación del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).

En tanto, en materia de acciones de atención de desastres naturales, a partir de 1996 se aprobó la constitución del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Este Fondo proporciona suministros de auxilio y asistencia ante situaciones de emergencia y de desastre, con el propósito de responder de manera oportuna a las necesidades urgentes para la protección de la vida y la salud de la población generadas ante la inminencia, la alta probabilidad u ocurrencia de un fenómeno natural perturbador.

A pesar de las estables asignaciones anuales de presupuesto, acota la SHCP, las necesidades de financiamiento del Fonden por la ocurrencia de desastres varían considerablemente año con año, lo que implica que el fondo puede incurrir en un balance deficitario en cualquier año.

Así, para administrar dicha volatilidad, el Fonden puede trasladar parte de su riesgo por medio del uso de seguros y otros mecanismos de transferencia del riesgo, tales como los bonos catastróficos.

El Fonden transfirió parte de su riesgo de desastres al mercado internacional de capitales por primera vez en 2006 a través del primer bono catastrófico emitido por un gobierno (Cat Mex), con una vigencia de tres años.

Este bono brindó una cobertura por 450 millones de dólares contra la ocurrencia de terremotos de grandes magnitudes en las tres zonas de mayor riesgo del país.

Cuando el Cat Mex venció en 2009, el Fonden emitió su segundo bono catastrófico con duración de tres años. En esta ocasión la cobertura brindó protección por un total de 290 millones de dólares (140 millones para sismo y 150 millones para huracanes).

De forma adicional, en junio de 2011 el Fonden adquirió una cobertura catastrófica para activos públicos y vivienda de población de bajos recursos, a través de un contrato de seguro por un monto de 400 millones de dólares, el cual provee protección al Fondo en caso de desviaciones en sus gastos por apoyos a los bienes dañados.

Finalmente, el pasado 15 de octubre, el gobierno federal contrató el tercer Cat Mex por 315 millones de dólares, con una vigencia de tres años y que complementa los recursos destinados a través del Fonden para la atención de situaciones de emergencia generadas por los efectos de sismos y huracanes.

Del total, 140 millones de dólares son contra sismos que ocurran en distintas zonas del territorio nacional, 100 millones contra huracanes que impacten a varias zonas mexicanas del Océano Pacífico, y 75 millones de dólares si los huracanes ocurrieran en distintas zonas costeras nacionales del Océano Atlántico y el Golfo de México.

En esta ocasión, además de renovar las coberturas vigentes, se logró ampliar el monto y la cobertura geográfica con respecto a los bonos anteriores. Así, en la actualidad, el Fonden se ha convertido en uno de los vehículos financieros de manejo del riesgo catastrófico más avanzado en el mundo, destaca Hacienda.

“En este sentido, México es hoy uno de los países líderes entre las economías emergentes en la instrumentación de soluciones financieras innovadoras de gestión de riesgos”, asevera.

La SHCP refiere que los riesgos catastróficos alrededor del mundo en 2011 costaron a la sociedad más de 370 mil millones de dólares, siendo estas las pérdidas económicas más elevadas de la historia, frente a los 226 mil millones de dólares en 2010.

El Financiero