El gobierno y analistas en México coinciden en señalar que la economía del país podrá soportar los posibles embates a la estabilidad que puedan llegar con el 2012, que será además un año electoral.
Las autoridades de Hacienda estimaron un crecimiento del 3,5% al presentar su paquete económico del próximo año ante la Cámara de Diputados, cifra con la que coincidió el analista Eduardo Avila, del grupo financiero Monex.
Para Avila, aunque será un año de comicios – previstos para el 1 de julio- esto no tendrá influencia en el comportamiento del producto interno bruto (PIB).
No obstante, en declaraciones a la prensa, aceptó que México podría ser arrastrado a un declive si la economía en la Unión Europea entrara en recesión, lo que afectaría a Estados Unidos, nación con la que existe un fuerte vínculo comercial.
México destina cerca del 70% de sus exportaciones a su vecino estadounidense.
Un poco menos optimista fue la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que la semana pasada estimó el PIB mexicano del 2012 en 3,3%, por debajo del promedio de América Latina que se calculó en 3,7%. En ambos casos se presentaría una desaceleración.
A pesar del panorama internacional, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, sostuvo que es posible lograr la meta de 3,5%.
“La economía mexicana está teniendo un buen desempeño (…) y de 2000 a 2011 creció más rápido que sus principales socios comerciales”, comentó Meade en un evento público días atrás.
Destacó que ese comportamiento está basado, entre otras cosas, en una estable creación de empleos, que calificó de “atípica” en relación a lo que se mira en otras naciones.
Hasta octubre pasado, se habían generado casi 720.000 nuevos puestos en el país.
Las esperanzas se mantienen en medio de referencias no tan positivas, como que la moneda mexicana cerró este año con una depreciación de 13,70%, con una cotización de 14,10 pesos por dólar.
Agencias
