El peor escenario: Apenas tres minutos en el marcador y México escuchó el silbatazo… penal en contra, y los de Humberto Grondona tenían la oportunidad de dar el primer golpe al campeón defensor; sin embargo, la figura de Raúl Gudiño se estiró y atajó un minuto después: 0-0.
El mejor escenario: Dos minutos después, el envión moral fue para el Tri; despliegue ofensivo y, sin titubeos, Iván Ochoa mandó al fondo de las redes el 0-1… grito de gol y el monarca vigente ya no dejó duda tras los primeros 45 minutos en el Estadio Mohamed Bin Zayed.
El escenario de ensueño: Veintiún minutos y Ochoa encontró el 0-2, golpe al corazón albiceleste, que se diluyó en la entrada, por momentos, desleal sobre las piernas mexicanas; incluso, el costo de la frustración argentina los dejó con 10 elementos, tras la expulsión de Ibáñez.
Medio tiempo, y lo que parecía ‘hazaña’, se convirtió en el camino de la confirmación de un cuadro que llegó con el peor escenario.
Para el complemento, el Tri se mostró con más personalidad que nunca. Un gol de Granados al 86′ dejó en la lona a una albiceleste impotente, agresiva en su defensiva y que nunca dio signos de vida ante un cuadro mexicano que va por el ‘Bi’ de la categoría, y el tercer cetro de su historia.
Milenio
