México colocó hoy un bono a diez años por 2 mil millones de dólares y se convirtió en el primer país de América Latina en utilizar una nueva cláusula que dificulta a los acreedores oponerse a las reestructuraciones de deuda.
El instrumento tiene un rendimiento del 3.67 por ciento o 135 puntos básicos sobre la deuda comparable del Tesoro de Estados Unidos, dijo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través de un comunicado.
Goldman Sachs y JP Morgan encabezaron la colocación de la deuda de México, que cuenta con calificación A3/BBB+/BBB+, dijo IFR, un servicio de información financiera de Thomson Reuters.
La transacción tuvo una demanda superior a los 6 mil millones de dólares y participaron más de 240 inversionistas institucionales de América, Europa y Asia, según Hacienda.
“Con esta colocación se contará con recursos para refinanciar pasivos, amortizar vencimientos de deuda y cubrir necesidades futuras de financiamiento”, dijo el Gobierno en el documento.
La llamada Cláusula de Acción Colectiva (CAC) será utilizada para evitar casos como el de Argentina, donde un pequeño grupo de inversores que se opusieron a las reestructuraciones han enredado al emisor soberano con años de disputas legales y financieras.
Kazajistán y Vietnam habían dado pasos similares, pero la decisión de México es particularmente significativa porque es un emisor con una mayor presencia en los mercados de capitales.
Las cláusulas fueron propuestas por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA) y respaldadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero aún tienen que ser asumidas ampliamente.
Milenio