El gobierno mexicano eliminó temporalmente los aranceles a la importación de tomate verde y limón y abrió un cupo sin arancel para la compra de pollo en el exterior a fin de bajar los precios domésticos, según un decreto publicado el miércoles en el diario oficial.
La medida de suprimir la tarifa de 20 por ciento para el limón y de 10 por ciento para el tomate busca contener la escalada en sus precios, así como sus presiones sobre la inflación, derivada de condiciones climáticas y sanitarias adversas, que incluyen heladas y plagas.
La Secretaría de Economía explica que las condiciones climáticas y sanitarias han afectado la producción del tomate verde y el limón, por lo que los precios de estos productos aumentaron de manera significativa.
El pollo aumentó sus precios, el cual registró desabasto como consecuencia de la contingencia sanitaria observada en granjas de Guanajuato y Jalisco en los meses pasados.
Según versiones de prensa, el cupo para la importación de pollo sin arancel es de 300 millones de toneladas destinadas a cubrir la demanda interna, en momentos en que la producción de ese rubro ha sido afectada por un brote de influenza aviar que provocó el sacrificio de millones de gallinas.
“Es necesario establecer medidas con el objeto de ampliar su oferta a la población, mediante el acceso a productos disponibles en los mercados internacionales”, señala el decreto refiriéndose a los aranceles del tomate y el limón, alimentos clave en la dieta de los mexicanos.
La inflación anualizada en México trepó a 4.65 por ciento al cierre de abril, su mayor nivel en siete meses, y fue superior a 4.25 por ciento registrado el mes previo.
La cifra está muy por encima del objetivo oficial de inflación de 3 por ciento +/- un punto porcentual, pero el jefe del banco central, Agustín Carstens, ha dicho que espera que empiece a ceder en el tercer trimestre de este año.
Agencias