México, cerca de ascender

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Más fácil de lo esperado fueron las victorias de Daniel Garza y César “Tiburón” Ramírez para que México tomara ventaja de 2-0 sobre Venezuela en la final del grupo II, zona americana, de la Copa Davis, que se celebra en el remozado Deportivo Chapultepec, donde hoy podría decidirse el ascenso azteca al grupo I.

Ante cerca de 2 mil 500 aficionados -el mejor viernes Copa Davis que se ha visto en el estadio Rafael Osuna las últimas tres décadas-, Daniel y César aprovecharon el apoyo del público que casi llenó el coloso del CDCH, al dominar a los venezolanos en menos de dos horas cada uno; Garza derrotó 6-2, 6-2, 6-2 a Román Recarte, y Ramírez superó 6-1, 6-3, 6-3 a José Antonio de Armas.

El regiomontano Garza, número uno del equipo, impuso condiciones con un veloz y variado juego, fincado con un buen primer servicio, por lo que nunca se vio en aprietos aun cuando cedió su saque en dos ocasiones, que no fueron nada para los ocho rompimientos de servicio que le hizo al errático Román Recarte, dos venezolano que, además, cometió diez dobles faltas por cinco de Daniel, quien estuvo más certero en la red, para agenciarse la victoria en cien minutos de acciones.

Solo dos games se decidieron después de las ventajas, y se debió a las ansias de Garza por querer cerrar; el octavo juego del primer set lo ganó tras cinco ventajas (tres en contra), y luego, en el mismo octavo juego del tercer set, remontó de 15-40 y fue hasta la cuarta ventaja (una contra), que pudo concretar el partido y primer punto para México.

EL “TIBURÓN” TITUBEÓ

Con más errores que aciertos, el jarocho Ramírez logró superar al experimentado José Antonio de Armas, número uno venezolano, que al no poder jugar bien, buscó desconcentrar al campeón nacional con un sinnúmero de protestas: hacía bajar al juez de silla Hugo Castillo para que viera, según él, que la pelota había sido buena, pero todo era táctica para sacar de ritmo al “Tiburón” y al mismo Hugo -botón blanco de la ITF-, que de tanto bajar y subir hubo una ocasión que cayó a la arcilla, sin nada que lamentar más que las burlas del público, que también externó su molestia por la actitud del venezolano.

Así, con muchas interrupciones, César pudo mantener la concentración gracias a los consejos del capitán Jorge Lozano, que lo animaba una y otra vez, aun cuando Ramírez no estaba jugando bien, sobre todo en el segundo set, cuando primero cometió cuatro dobles faltas en el segundo game, y luego falló tiros que eran fáciles, por lo que se dejó empatar 3-3.

Sin embargo, el “Tiburón” sacó la casta y correspondió al apoyo del público con grandes y espectaculares tiros, por los que se llevó las palmas para darle el segundo punto a México, que hoy irá por la victoria en el punto de dobles.

oem.com.mx