Respecto al estudio presentado sobre desigualdad por parte de la Organización para el Comercio y Desarrollo Económico (OCDE), Gabriela Ramos, directora de gabinete de este organismo económico, subrayó que México es el único país, junto con Chile y Turquía que presentan una tendencia a la baja en la desigualdad.
Entrevistada en Fórmula Financiera, la funcionaria indicó que sobre los otros de los países miembros de la OCDE, la desigualdad se ha incrementado incluso en aquellos países que han sido muy igualitarios, como los países nórdicos.
En ese sentido dijo que el mensaje global de la organización es que se muestra una preocupación por esta tendencia entre los países miembros, “evidentemente, México de ser un país emergente, tiene un nivel de desigualdad mayor que algunos otros más desarrollados, pero la buena noticia es que la tendencia está a la baja, eso hay que reconocerlo”, indicó.
Gabriela Ramos, abundó que es importante para México esta tendencia a la baja en desigualdad en la última década, “aunque estamos viniendo de una basa que es muy alta, porque es de 26 a 1 respecto a la población que tienen más ingreso, comparado con los que tienen menos, pero sí hay una reducción muy significativa.”
Indicó que esto se debe a la expansión de los servicios públicos y con los programas de apoyo a la pobreza, “por lo que allí nosotros no quisiéramos enfocarnos en un debate de cifras sobre quien tiene la razón desde el punto de vista de la desigualdad creciente”.
Recalcó que hay una tendencia a la baja, hay políticas que están funcionando para disminuir la desigualdad, “hay un reto enorme, porque evidentemente esto no quiere decir que México no sea un país desigual, y lo que la OCDE quisiera hacer es no señalar.”
El país más desigual dentro de la OCDE es Brasil con una relación de 50 a 1, respecto de los ingresos de los sectores más altos, comparados con los más bajos, después viene Chile y luego México en términos de la desigualdad absoluta.
“En términos de la tendencia en 17 de los 22 países miembros de la OCDE, se incrementaron las desigualdades y hubo importantes casos, como Finlandia, Alemania y Suecia, en donde hubo un incremento muy importante de la desigualdad, mientras que países como Chile, Turquía o México, están mostrando una tendencia a la baja en la desigualdad.”
La funcionaria de la OCDE dijo que tanto para México como para los países miembros, esta desigualdad que estamos experimentando, tiene que ver con el cambio tecnológico de las economías y con la transformación de economías más basadas en la tecnología, con la globalización y con las políticas de mercado para hacer las economías más dinámicas y flexibles.
En el caso de México, abundó, una de las conclusiones, es que se tiene que hacer un esfuerzo mayor en la inversión del capital humano, tener a todos los trabajadores bien posibilitados para aprovechar la economía global y las oportunidades que se les presenten.
“Pero también hay un espacio muy importante de lo que tienen que hacer los gobiernos y de la necesidad de utilizar los sistemas impositivos para poder apoyar a los sectores que están en situaciones más vulnerables.”
En ese sentido, dijo que es necesario aprobar la reforma laboral como está “es un paso importante, porque al final lo que pasa en las economías emergentes que no cuentan con seguros de desempleos, el mercado es el que cubre ese seguro con altos despidos que son pagados por las empresas y que van en contra de la creación de empleos y la contratación de nuevos trabajadores.”
Enfatizó que se deben revisar las propuestas que están en la mesa, son positivas, van en buena dirección y en esa medida se puedan abrir espacios para que se piense en un sistema mucho más comprensivo de apoyo a los trabajadores cuando pierden su ingreso, “por lo que diría que la propuesta laboral que se encuentra en este momento, que sea aprobada”, concluyó señalando Gabriela Ramos, directora de gabinete de la OCDE.
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