El bajo crecimiento económico que ha generado desempleo, pobreza y bajas remuneraciones salariales, además de la violencia, son factores que han llevado a muchos mexicanos a buscar mejores oportunidades de vida fuera del país.
Al cierre del primer trimestre de 2013, casi 100,000 personas de la población mexicana tanto ocupada como desocupada se preparaba para cruzar la frontera y conseguir empleo, indican los últimos datos disponibles de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, los datos no detallan el lugar al que los mexicanos quieren ir a trabajar.
El INEGI ajustó la encuesta de la ENOE, por lo cual los datos no se encuentran disponibles al cierre del segundo trimestre del 2013 al estar bajo revisión y actualización la información correspondiente.
El investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Guillermo Alonso Meneses, explicó que el fenómeno de la migración -que funciona como válvula de escape para el país ante falta de empleo- se explica por diversos factores, pero resaltan tres en particular: bajo crecimiento que impide generar más fuentes de trabajo, violencia y la reforma migratoria en Estados Unidos.
El subejercicio del primer trimestre del año se reflejó en la infraestructura, que es donde se absorbe bastante mano de obra no calificada; además de que se presentó la crisis en las empresas de construcción de vivienda, y también pudo influir el efecto de desaceleración en EU, precisó.
La crisis en las vivienderas como Homex, Urbi y Geo incrementó el desempleo en el sector de la construcción, lo que afectó principalmente a los obreros, que junto con los campesinos que no encuentran otro medio de trabajo son los primeros que piensan migrar a Estados Unidos, dijo Alonso Meneses.
El investigador del Colef comentó que al haber una reforma en puerta y la expectativa de regularizar a los migrantes, “posiblemente haya gente que quiera cruzar la frontera y ver si logra obtener sus papeles y eso podría alentar la migración”.
Los datos disponibles a marzo de 2013 -antes del ajuste a la información de parte del INEGI-, reflejaban que 65,900 personas de la población con empleo, declararon que buscarían trabajo en otro país y se consideraba lista para cruzar la frontera; por otra parte, en el mismo periodo, 25,978 personas desempleadas tenían el mismo propósito.
De esta forma, la cifra total de quienes buscarían cruzar la frontera en búsqueda de empleo llegó a 91,878 mexicanos. Como referencia, esta es la cifra más alta observada desde el primer trimestre de 2007, cuando 92,353 personas (ocupadas y desempleadas) declararon que buscarían una oportunidad laboral en el extranjero.
Pega al empleo la desaceleración industrial
Los efectos de la desaceleración industrial en México se reflejan en el mercado laboral, ya que durante el segundo trimestre del año, la población ocupada creció 0.5% con respecto al mismo periodo de 2012, sin embargo, la población desocupada exhibió un incremento mayor de 4.9%, indicó el director del Centro de Investigación en Economía y Negocios, del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz.
A pesar de que la población que no percibe ingresos se redujo en 4.4%, aquellos que ganan más de 5 salarios mínimos presentaron también una reducción de 4.6%, situación que refleja la persistencia de la precariedad salarial que enfrenta la fuerza laboral.
Por otro lado, se presentó una reducción en la población ocupada en el sector informal de 1.2%, lo cual podría tener su causa en que las personas trabajando en grandes establecimientos mostró un aumentó en 4.9%, cifra mayor a la de otras unidades económicas, en tanto que el número de trabajadores que cuentan con un micro negocio sin establecimiento se redujo en 1.8%.
En el segundo trimestre de 2013, el sector de la construcción en México acentuó su fase recesiva al cierre de junio y provocó que el PIB Industrial tuviera un magro crecimiento de 0.3% en el periodo abril-junio, medido a tasa anual, cifra que contrasta con el repunte de 4.1% del mismo periodo de 2012, según datos del INEGI.
Una población más preparada tendría mayores oportunidades de colocarse en el mercado laboral, lo cual se confirma con las cifras del INEGI, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Mientras que en 2005 la población ocupada con secundaria terminada pasó de representar 30.9% a 33.4% en 2012, quienes cuentan con un nivel de medio superior a superior la estructura se elevó de 24.3% a 31.2%, de acuerdo con las cifras oficiales.
CNN
