Juan Torres y Guillermo Wiechers ríen cuando escuchan la pregunta; se arremolinan en su butaca del Teatro Rafael Solana, donde minutos antes hablaron con los medios de comunicación sobre su nueva oportunidad en Estados Unidos.
Están a unas horas de debutar como productores en Broadway, considerada la meca del teatro, con el musical Godspell, invitados por Ken Davenport.
Torres y Wiechers son los mismos de Yo madre, yo hija y Cómo envejecer con gracia; son reconocidos en el mercado nacional, pero esta noche sus nombres entran a las grandes ligas.
Y lo más importante. No son inversionistas, no dan dinero, su talento fue el que les abrió la puerta.
– Hay una película que se llama “Cinco nacos asaltan Las Vegas” ¿ahora puede decirse lo mismo de ustedes?
Juan: (Risas) Creo que más bien fue al revés, nos invitaron porque Ken Davenport considera que le recordamos mucho a cómo él inició, que le gustaba mucho la pasión que demostramos.
Vivimos en México, pero sabemos qué pasa en el mundo teatral desde 2003, sabemos quiénes son los productores, los actores, todo lo conocemos y eso le gustó. Y no metemos lana en esto, no somos inversionistas, somos productores como tales.
– ¿Está llegando tarde la globalización a gente del teatro mexicano? El cine exporta desde hace tiempo productores, directores y actores.
Guillermo:Pues ya exporta productores y nosotros somos parte de ello. ¡Compartimos con Bianca Marroquín y Eugenio Derbez, que difícilmente podía llegar y al fin lo logró!.
Está siendo una oportunidad que no se repite con frecuencia. Nos contaba la agente que representó a Sabina Berman (Feliz nuevo siglo Dr Freud) que ella, aún perteneciendo a la comunidad judía, no logró que algún productor de Estados Unidos se interesara en sus obras, porque era una mexicana. ¡Y nosotros ya estamos ahí, queriendo abrir el camino para que otros mexicanos lleguen a producir a Broadway!.
– ¿Hubo discriminación por ser productores mexicanos?
Juan: No lo hubo y creo que mucho por el espíritu de Godspell, que habla de gente que no se entiende.
Si vemos un poco el cast es multicultural, hay gente de origen latino, de raza negra, oriental, aquí pesa la bandera del amor y con nosotros fue así. Nos han tomado en cuenta para todo y lo más padre es que se han hecho las cosas que hemos recomendado a los demás.
– ¿Qué sugerencias de ustedes han sido utilizadas en el montaje?
Juan: Por ejemplo había en los ensayos una soga con la que se subía la cruz y dijimos que era mejor una cadena y se hizo, también la iluminación, el vestuario, el maquillaje.
– ¿Han visto “Jesucristo Superestrella”?, ¿puede ser controvertido ese cristo con mezclilla y jersey?
Guillermo: Aquí lo chistoso es que la obra fue creada por dos judíos y se han representado muchas veces en los últimos 40 años. Y vamos a ver cómo lo recibe la gente.
– ¿Qué le podría aportar un productor mexicano a Broadway?
Juan: Nosotros en México resolvemos, aunque somos productores estamos involucrados en todas las áreas, sabemos cómo se cortan los boletos, cómo se sirven los refrescos, todo.
Allá es primer mundo, tienen sus agencias de publicidad y aquí nosotros mismos pensamos qué hacer para subir la taquilla y ejecutamos. inventamos. Creo que podemos aportar un poco eso, que sabemos todo lo que ocurre en el teatro.
– ¿Les han dicho algo allá por ser productores y aparte debutar como actores en México?
Guillermo: (Risas) Ken Davenport lo supo y se les hace raro, le dio mucha risa. Lo que hacemos, además, es caso único, porque estamos en la obra de Los productores, actuando como productores, así que muchas cosas que ahí se ven, son reales porque lo hemos visto.
Agencias