Lionel Messi escribió el sábado una nueva página en su libro de récords, y con sus tres tantos en el triunfo del Barcelona por 5-1 ante el Sevilla se estableció en solitario como máximo goleador de la historia de la liga española con 253 tantos.
Con goles a los 21, 72 y 78 minutos, Messi rebasó la mítica cifra de 251 dianas de Telmo Zarra en su juego de liga número 289. El ariete del Athletic de Bilbao registró su total en 271 partidos entre 1940-55.
Neymar e Ivan Rakiatic, a los 49 y 65 minutos, redondearon la goleada del Barsa. Jordi Alba (47), en contra, hizo el tanto del Sevilla, actual quinto clasificado.
La octava, novena y décima dianas del argentino en el presente campeonato llegaron tras unas recientes declaraciones en que cuestionaba su futuro en la entidad azulgrana, y sirvieron al Barsa para mantenerse segundo por la decimosegunda fecha a dos puntos del líder Real Madrid, que también goleó 4-0 al Eibar con dos tantos de Cristiano Ronaldo.
Con 30 puntos, los madrilistas cuentan con dos de ventaja sobre el Barsa y cuatro respecto al Atlético de Madrid, que venció 3-1 de local al Málaga y marcha provisionalmente tercero.
El Barsa, rival el martes del Apoel Nicosia, masticó largo rato el partido con el Sevilla, hasta que una genialidad de Messi decantó la balanza, pues poco pudo hacer Beto para sacar el excelente zurdazo del rosarino, salvando la barrera por la parte exterior.
Casi amplió el uruguayo Luis Suárez a cruce de Alba y Neymar, al que ganó el mano a mano Beto, pero una jugada desafortunada de la zaga local permitió empatar a los sevillistas al inicio de la segunda mitad, cuando Víctor Machín “Vitolo” cruzó un balón que no acertaron a despejar entre Jeremy Mathieu y el chileno Claudio Bravo, provocando que Alba no lograra evitar empujarlo hacia su propio arco.
Nuevamente el balón parado salvó al Barsa a los pocos minutos. Xavi Hernández lanzó un tiro libre que Neymar cabeceó cómodamente lejos del alcance de Beto.
Rakitic marcó el tercero ante su ex equipo tras excelente centro de Suárez y llegó entonces el momento álgido de la noche, cuando Messi empujó un cruce de Neymar al contragolpe para rebasar a Zarra.
El argentino celebró el tanto a lo grande, dedicándoselo a su hijo tras ser manteado por sus compañeros, y aún tuvo tiempo de fabricar el tercero de su cuenta en colaboración con Neymar, que le dejó el balón en el balcón del área para que la “Pulga” soltara un zurdazo imparable a la red.
Al término del partido, Messi y sus compañeros admiraron desde el centro de la cancha un vídeo en homenaje a la gesta del astro, que volvió a ser manteando ante sus seguidores.
AP