La tasa de desempleo en el país siguió estabilizándose, pero se mantuvo en niveles históricamente elevados.
En junio pasado la tasa desempleo se situó en 5.51% de la fuerza laboral, medida de forma desestacionalizada, lo que significa 0.10 puntos por debajo de la tasa del mes inmediato anterior.
En junio la tasa de desempleo no desestacionalizada se ubicó en 5.05%, mientras que en mayo fue de 5.13%.
José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Instituto Tecnológico de Monterrey, comentó que en el primer semestre de 2010 el mercado laboral no se recuperó, pues la tasa de desocupación promedio en ese lapso es la más elevada en lo que va del milenio.
“Este comportamiento establece claramente que el crecimiento económico observado durante el mismo periodo no ha impactado de manera suficiente en el mercado laboral, al menos en lo que concierne a la generación de las fuentes de empleo que se necesitan en el país, y por ende a la lucha contra la pobreza”, explicó.
La tasa de desocupación promedio del primer semestre de 2010, fue de 5.3%, contra la tasa de 5.1% del mismo periodo de 2009.
No hay recuperación
José Luis de la Cruz mencionó que a pesar de que la tasa de desempleo en junio de este año, es menor a la de 5.17% registrada un año antes, no es posible asegurar que el mercado laboral se ha recuperado del efecto de la recesión.
Sin eliminar la diferencia de días hábiles o estacionalidad, la tasa de desocupación se ubicó en 5.05% de la Población Económicamente Activa (PEA). De junio de 2009 a igual mes del presente año, la tasa de desempleo masculina pasó de 5.37% a 5.23%, mientras que la de las mujeres cayó de 4.82% a 4.75% de la PEA.
De manera adicional la tendencia de la desocupación publicada por el INEGI se mantiene a la alza, es decir que a pesar de la creación de empleo contabilizada por el IMSS, ello es insuficiente para contrarrestar la persistente debilidad del mercado laboral nacional, añadió de la Cruz.
Por su parte, en junio la población subocupada, esto es, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas se mantuvo en niveles elevados, al representar 7.7% de la PEA y 8.1% de la ocupada.
Estas proporciones son más bajas que las del mismo mes de un año antes, cuando se ubicaron en niveles de 8.4% y 8.9%, respectivamente.
Más hombres que mujeres presentaron características de subocupación en junio, correspondiendo a esta categoría 8.9% de la población ocupada masculina frente a 6.8% de la femenina.
En su comparación mensual, este indicador registró un descenso de 0.98 puntos porcentuales en el sexto mes de este año, respecto al mes inmediato anterior, según datos de INEGI.
El Universal
