¿Saben ustedes cuántos personajes políticos tenemos en los tres niveles de la administración pública? Son un poco más de 26,000 funcionarios, que trabajan y se preocupan por el bien del pueblo.
Dentro de este grupo está desde el Presidente de la República; los gobernantes de todo el país; 500 diputados federales; 128 senadores; 1129 diputados de las 32 entidades del país; 2336 presidentes municipales; 18 secretarios de estado más la PGR, a esto hay que agregarle los integrantes del llamado gabinete ampliado; los procuradores del país; los chipocludos de los 8 partidos políticos, aquí tenemos que sumarle a los partidos políticos locales que son alrededor de 22, más los partidos políticos sin registro ante el IFE (hoy Instituto Nacional Electoral); 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia; 11 consejeros electorales ante el INE, los 7 del TRIFE (estos señores son los que tienen los sueldos más altos del país); 5 ex presidentes de México que viven de nuestros dineros, ¡Uf! Son muchos.
Todos sabemos, nadie nos puede engañar porque lo vemos cada tres y seis años, que los partidos políticos se disputan la lana con tal de llevar al hombre, dizque más importante, a determinado cargo de elección popular.
La política se ha convertido en una industria donde han salido los hombres más acaudalados, mientras millones de trabajadores viven con salarios miserables.
El dinero también se va en programas fantasmas, que sólo sirven para la fotografía en los medios de comunicación. Uno de ellos es el de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH).
Haces meses les platiqué que a 861 trabajadores de este programa en la entidad oaxaqueña, no se les había pagado nada desde el mes de noviembre del 2013. Después de aquel comentario, se les pagó en abonos pero no todo. Resulta que a la fecha, siguen igual, no les han pagado, y aún así, este programa sigue contratando más personal.
Me encontré un oficio de la Secretaría de Desarrollo Social, Delegación Estatal Oaxaca, del Sistema nacional para la cruzada contra el hambre, dirigido al ingeniero Miguel Ángel Pavón Meléndez, quien es el coordinador municipal en Huajuapan de León. En el documento le dicen textualmente: “… hago de su conocimiento que (…) en el mes de mayo se suspenden todas las actividades relacionadas con la cruzada contra el hambre, en razón de las limitantes presupuestales que impiden realizar el pago al personal. (…) para evitar exigencias de pago que no será posible que se realicen.” (sic) Este documento lo firma el ingeniero Moisés Venegas Bustamante, coordinador regional, cruzada contra el hambre región mixteca baja.
A pesar de que a mucha gente no se le paga, ni se le ha pagado desde el mes de marzo, Pavón Meléndez, sigue contratando personal. Pero la cosa no se queda ahí, en la mentira, sino que los hostiga todo el tiempo al decirles que si no cumplen con sus tareas como entregar informes, bitácoras y diagnósticos, no habrá ningún pago.
Esta oficina de Huajuapan, está ubicada sobre la segunda calle de Morelos, en el centro de la ciudad, pero a los trabajadores los tiene en unas condiciones pésimas, infrahumanas. Es un cuartito pequeñito donde todos los trabajadores se hacen bolas trabajando y huele horrible a perro. Además hay pulgas y chinches. Como cada trabajador espera un día su pago, tiene que hacer sacrificios para cumplirle al jefe. Consiguen dinero de quién sabe dónde para trasladarse a diferentes comunidades, sólo así tienen medio contento al jefe, sin embargo, Pavón Meléndez, tiene una camioneta oficial pero sólo la usa para su familia.
Este hombre es uno más de los miles de funcionarios que trabajan y se preocupan para que otros puedan comer en nuestro país, sin necesidad de tener credencial del programa de la cruzada nacional contra el hambre.
Mentiras de la cruzada contra el hambre: Horacio Corro Espinosa
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