Durante los últimos 20 años el PRI en Oaxaca ha recibido la votación más alta en la mayoría de las elecciones en las que ha participado, ante esta situación el resto de partidos políticos y “otros actores”; unos en su afán de obtener el poder y otros con el fin de desmembrar al PRI, desde hace un par de años le han apostado a tres grandes objetivos: el primero, conformar alianzas electorales (y lo seguirán haciendo) para enfrentarnos en las urnas, el segundo, cooptar a diferentes actores al interior del PRI para actuar en perjuicio del partido y de los candidatos, logrando con ello dividir y confundir a los militantes y simpatizantes, así como a la opinión en general y el tercero y último, a la par de la división, la indiferencia, apatía y nula participación de diferentes actores políticos en los procesos electorales, quienes han inhibido con ello la colaboración activa de buena parte de la estructura del partido sobre la que tiene cierta ascendencia. De forma parcial han logrado sus objetivos, pues hemos visto en el primer caso como el ejercicio del poder de quienes ahora gobiernan, ha sido desastroso y vergonzoso; en los otros dos casos a pesar de las traiciones, divisiones y pasividad de muchos compañeros, el PRI mantiene una importante cantidad de votos, lo que lo hace competitivo aún.
El voto duro ya no es suficiente para ganar ante la realidad que representan las alianzas opositoras; durante los procesos electorales local 2010 y federal 2012, la estructura comprometida, la militancia y la ciudadanía dieron al PRI resultados históricos, que aun así no permitieron mantener la gubernatura ni la mayoría de diputaciones tanto locales como federales, en el caso del senado se repitió el resultado alcanzado hace 6 años, y como consecuencia la primera minoría; en dos años pasamos de ser gobierno y mayoría en las cámaras legislativas a ser oposición y una mermada fuerza legislativa.
Existen muchos priistas que esperan ansiosos el momento en el que el PRI retome el rumbo y regrese con contundencia en las urnas; esto no sucederá de forma espontanea ni experimental, el PRI necesita ser dirigido por alguien con probada experiencia, que sepa lo que se tiene que hacer, donde se tiene que hacer y cuando se tiene que hacer, que sea capaz de convocar a todos los sectores y organizaciones a todos los grupos y corrientes, que logre hacer atractiva la oferta política de nuestro partido hacia la ciudadanía.
El PRI necesita crecer su militancia, duplicar su voto duro, lograr una verdadera identidad con los militantes y simpatizantes profundizar la interacción con los jóvenes, retomar nuevamente las tareas de formación de cuadros, ser el partido que le de vigencia a su razón de ser la democracia y la justicia social.
Muchos priistas de forma aislada cumplen con sus deberes partidarios y son ejemplo para quienes les rodean, la tarea no es fácil pues hoy el PRI requiere que muchos mas de esos priistas sientan ese mismo compromiso, suma, cohesión, convicción, trabajo en equipo, para hacer valer los ideales plasmados en el Programa de Acción así como nuestros documentos básicos, abandonando las diferencias y articulando las coincidencias; finalmente que las nuevas generaciones de priistas que hoy viven la realidad de la oposición puedan ser quienes planteen las estrategias que nos den el triunfo en las próximas contiendas.
Durante los últimos años he recorrido todo el Estado apoyando a municipios y ciudadanos que así me lo han solicitado en labores de gestión, de política social, mi labor legislativa se ha caracterizado por tomar decisiones a favor de quienes menos tienen, los sectores olvidados, abandonados o marginados de nuestro Estado; hoy de la mano de nuestro Presidente Enrique Peña Nieto, tenemos un gran trabajo por delante, Oaxaca puede transitar a otros horizontes, abanderamos sus compromisos en Oaxaca como candidatos y lucharemos por el cumplimiento de los mismos desde el lugar que nos corresponda.
Reitero mi convicción por seguir participando en los trabajos encaminados al fortalecimiento de nuestro Instituto Político, de igual forma sigo y seguiré gestionando a favor de quienes lo necesiten, convoco principalmente a los jóvenes; pero de igual forma a los militantes y a los ciudadanos interesados de cualquier edad a acercarse; en mi encontraran a alguien que siempre escucha y apoya; a los jóvenes los invito a integrarse a los círculos de formación política que he iniciado, con el fin de formar cuadros: serios, objetivos, reflexivos, participativos y que sobretodo puedan satisfacer las diferentes inquietudes que tengan en ese ámbito.
Sofía Castro Ríos