Un adolescente de 15 años se entregó a la Policía y confesó que asesinó a diez personas, por lo que es considerado el sicario más joven del Perú, informaron hoy medios locales.
Conocido con el sobrenombre de “Gringacho”, el presunto asesino aseguró que fue reclutado por una mafia de la ciudad de Trujillo, 570 kilómetros al norte de Lima, cuando tenía apenas 12 años.
Según detalló la Policía, el menor sería el responsable de la muerte de diez personas, entre las que estuvo una joven con ocho meses de embarazo.
“Gringacho” se entregó ayer a las autoridades y solicitó ser internado en un centro de reclusión para jóvenes de Trujillo, una ciudad que alberga a algunas de las más peligrosas mafias de Perú, que extorsionan y chantajean y luchan entre ellas con asesinatos encargados a sicarios.