Bajar de peso en menos de una semana sin hacer ejercicios y lucir un cuerpo espectacular en apenas 30 días, es parte de una cadena de “promesas y mentiras” que ofrecen los llamados “productos milagrosos”. Con estas mentiras se obtienen cuantiosas ganancias económicas a costa de la salud de los ciudadanos.
Cremas, pastillas, bebidas, pomadas, gel, son sólo algunos productos que se promocionan al por mayor en los medios de comunicación: televisión, radio e internet, con ofertas tentadoras pero que en realidad son “trampas” para que los clientes potenciales se “animen” a adquirirlos.
Aunque aparentemente en las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey se ubican un número mayor de consumidores; la entidad oaxaqueña no está lejos de esta situación. Aunque no se tienen cifras exactas, las autoridades correspondientes han revelado que a nivel nacional, por lo menos, tres de cada cinco mujeres consumen este tipo de productos, mientras que dos de cada cinco hombres también los acostumbra.
Las medidas.
A través de un documento realizado por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), durante los últimos tres años, revela que por medio de un monitoreo en colaboración con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se suspendieron cuatro productos contra el sobre peso y la diabetes.
“Profeco intensificó sus acciones de verificación a nivel nacional con el objeto de dar cumplimiento a la Ley Federal de Protección al Consumidor y las normas oficiales mexicanas, en productos a los que se atribuyen beneficios, propiedades y características, que inducen o pueden inducir al error o a confusión a los consumidores”, sostiene el documento.
Y añade; Las acciones de comprobación se dirigieron a establecimientos con punto de venta directo al consumidor, en donde se practicaron 44 visitas de verificación, y se inspeccionan cuatro mil 750 productos “milagro”, y se aplicó la medida precautoria de inmovilización a mil 131, sólo en la ciudad de México.
Por lo que las dependencias no descartaron que en el resto de la República Mexicana, incluyendo estados como Oaxaca y Chiapas, considerados los más marginados “los productos milagrosos” han tenido gran impacto.
Incluso la Cofepris y la Profeco, revelan que en estos últimos años ha aumentado el número de consumidores debido a que más de la mitad de la población en México, padece de sobre peso, según datos de la Secretaría de Salud.
¿El milagro?
En tanto el nutriólogo y médico cirujano y especialista en obesidad, Carlos Martínez Sánchez, aseguró que “todo lo anunciado por televisión hay que verlo con desconfianza, y antes de consumir, consultar a un médico”. Esto, luego de participar en la conferencia “¿existen los medicamentos mágicos para bajar de peso?”, realizado en la capital del estado.
El médico, reconoció que no existe una instancia gubernamental que realmente regule el contenido de los mensajes sobre medicamentos que prometen la reducción de peso, sin advertir sobre los resultados, que al final de cuentas, siempre se defrauda a los consumidores.
“Tanto la Secretaría de Salud, Comunicaciones y Transportes, Secretaría de Comercio, se echan la bolita unos a otros y no tenemos una instancia que regule ese tipo de comerciales y esta hace que desgraciadamente se continúen emitiendo irresponsablemente esos mensajes”.
Científicamente no se ha encontrado sustancia que cambie el control del peso, “la magia de que un medicamento nos haga bajar de peso y no volverlo a ganar, no existe; no hay píldora o gel que nos haga perder tallas en minutos”.
“No se trata de kilos, se trata de salud, hablamos de indicadores metabólicos que deben mantenerse en orden como la glucosa, los triglicéridos, el colesterol, entre otros”, destacó.
Crece negocio contra el sobrepeso
Jugos, malteadas, desayunos y demás que se ofertan al por mayor en las calles de la ciudad, hay entre uno y dos negocios de este tipo por cuadra, así lo revela un sondeo realizado en los primeros cuadros de la ciudad.
“Muchos nos refugiamos en las ventas de estos productos ante la falta de oportunidades laborales, y nos convencemos de que sí funcionan para que nuestros clientes también lo hagan, aunque la realidad puede ser otra”, reconoció una de las promotoras que oferta este tipo de productos sobre la calle de Valerio Trujano.
De acuerdo a la propia mujer, por vanidad, por salud o por algún otro motivo, las féminas convencidas con las malteadas, pomadas, desayunos y cenas, gastan entre 100 y 80 pesos diarios para lucir un “cuerpo espectacular”.
Cifra que podría cuadruplicarse en caso de acudir a un especialista o un nutriólogo, el cual sí cuenta con los conocimientos suficientes para llevar a su paciente a una dieta equilibrada y una vida más sana.
“Son lujos que muchas mujeres u hombres no se pueden dar, por eso acuden a estos centros de nutrición”, aseguró la promotora.
Carina García
Vía Viral Noticias