La magia de Oaxaca, presente en cada rincón y en todo corazón, logró deshacer en un medio día ese témpano imaginario de duda y expectación que rondaba entre propios y extraños. La llegada de José Antonio Meade a Oaxaca, con sus encuentros y palabras, permearon entre todos a quienes pudo saludar, atender y escuchar. Una visita ansiosamente esperada por la militancia Priista.
Momentos previos a su encuentro con los consejeros políticos, delegados de partido, sectores, organizaciones y precandidatos; en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca. Algunos de sus colaboradores cercanos nos comentaban: “él cree en lo que está haciendo y en lo que dice, en verdad que lo cree y lo siente. Por favor, escúchenlo con atención y posteriormente generen e intercambien sus opiniones personales”. Y sí, en efecto, una apreciación que al final del evento político fue comentada y compartida ampliamente entre el público asistente con enorme aprobación y el respaldo absoluto hacia el precandidato presidencial.
Un encuentro con cerca de 4 mil asistentes que desbordaron pasión ante el mensaje partidista de su anfitrión principal, Alejandro Murat. Mismo que, en el uso legal de sus derechos políticos, describió de manera extraordinaria la sensibilidad, calidad humana y destacada trayectoria pública de Meade Kuribreña. Un mensaje inundado de la más profunda raigambre política, inalterable convicción ideológica y su más amplio compromiso personal en bien de nuestro país.
Concluido el mensaje de Murat Hinojosa, el auditorio entero coreaba sin cesar: “Pepe Presidente”, “Pepe Presidente”, …
Ya sobre el escenario, a José Antonio Meade se le veía muy emocionado. Lo sentía y lo transmitía. La temperatura política estaba a tope. Todos los presentes ya lo habían hecho suyo y él lo sabía. La entrega total del Priismo oaxaqueño lo atrapaba y cautivaba. Y él, lleno de emoción, se entregó con idéntica gratitud y cariño.
Su dominio del escenario, evidente en todo momento, le permitió interactuar con enorme soltura y facilidad. Rememoro diversos pasajes de su quehacer público y de manera muy especial su paso al frente de la SEDESOL. En la cual, coincidieron y colaboraron de forma muy cercana Narcedalia Ramírez Pineda (INAES); Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva (LICONSA); y Eviel Pérez Magaña, entonces Sub Secretario de Desarrollo Social y Humano y hoy, Secretario del Ramo.
Pepe Meade, mediante el contenido de sus mensajes y el tono conciliador de sus palabras, transmite con claridad que es un ciudadano que pugna por la democracia sin ataduras ni rupturas. Un ciudadano que, en la elocuencia de sus propuestas, muestra la consistencia de pensamiento y la amplitud de sus ideas. Hombre de una sola línea, congruente y conciliador. Una persona que proyecta seguridad y que transmite confianza. Amable, respetuoso y amigable.
La democracia, en nuestro país, para consolidarse firme y sostenidamente; requiere generar las condiciones económicas apropiadas. Por eso, la estabilidad social representa una alta prioridad. Sin el impulso y la orientación adecuada al aparato productivo, toda expectativa de crecimiento se pone en riesgo. Hoy, nadie puede pretender un desarrollo aislado de las exigencias propias de la transformación mundial. Estos elementos esenciales, requieren de conocimiento y experiencia. Meade, cuenta con ellos.
Hoy, producto del entorno electoral, hay debate, hay discusión, hay pasión; pero particularmente, debemos hacer valer el respeto a la pluralidad ante la diversidad ideológica. Manteniendo una posición equilibrada y receptiva para garantizar que todo relevo que se de en lo político se complemente adecuadamente en lo económico y en lo social. Procurando ese viraje necesario de un escenario político de adversarios a un ámbito dinámico de contendientes.
México, vive su tiempo en el día a día. Aspirando ansiosamente por un mejor futuro sin olvidar el legado histórico de nuestra identidad nacional. Cimentando con certidumbre las bases sólidas que permitan implementar los más adecuados modelos de modernidad, sin recurrir a esquemas populistas y obsoletos de un pasado nacional que no admiten retorno.
La precampaña de Meade, a partir de ahora será vista desde otra óptica. Oaxaca, una vez más, con su magia es capaz de lograr todo lo imaginablemente posible.
El tequila, derecho. El café, a sorbos. El agua, a tragos. Y el Mezcal, a besos.
Hoy, me permitiré respetuosamente recomendar un restaurante poseedor de una extraordinaria cocina con una exquisita diversidad de platillos y excelente atención. Contando por supuesto, con una carta selecta de las principales marcas registradas de Mezcal y, por ende, de los más deliciosos: Restaurante La Toscana. Ubicado en la calle 5 de Mayo número 614, Barrio de Jalatlaco. Aquí, en nuestra ciudad capital de Oaxaca de Juárez.
Gracias, como siempre, por la gentileza de su lectura.