Justin Bieber sabe que muchas personas lo odian. Y también sabe por qué lo odian: “Soy guapo, soy joven —no quiero sonar pretencioso— pero mucha gente piensa que he llegado hasta aquí solamante por eso, porque soy bien parecido y le gusto a las chicas”, declara el cantante candiense a la revista V.
Justin Bieber también habla sobre el hecho de que pronto llegará la mayoría de edad, ya que cumplirá 18 años el 1 de marzo. Dice que convertirse en adulto no implica que quiera cambiar la temática de sus canciones: “No quiero empezar a cantar acerca de cosas como sexo, drogas y decir groserías. Estoy en cosas amorosas y quizás estaré más en lo de hacer el amor cuando sea más grande, pero quiero ser alguien a quien respete todo mundo”.
Por eso mismo dice que no pone mucha atención en sus detractores: “Ahora que estoy en lo alto, todo mundo me quiere bajar. Todo mundo está tratando de tirar de mí y ocupar mi lugar. Mucha de la gente que dice que odia a Justin Bieber no ha escuchado mi música. Sólo odian la idea de mí”, aseguró.
Línea directa con Jesús
La más reciente controversia del cantante se relaciona con un tatuaje de Jesucristo que se hizo en su pantorrilla y que ha mostrado varias veces.
En su editorial de ayer, el portal Fox News lo presentó como parte de una nueva generación de artistas que han convertido la religión en algo cool. La lista incluye, además de Bieber, a Demi Lovato, la ex estrella de Disney que dice haber puesto su destino en “manos de Dios” tras haber superado su rehabilitación de las drogas.
Por su parte, Justin señala: “No pienso que yo sea religioso. Soy espiritual. Creo que Jesús murió en la cruz por mis pecados. Mucha gente que es religiosa, creo que terminan por perderse. No quiero ser irrespetuoso pero hace mucho tiempo que no voy a la iglesia. Yo rezo y hablo con Jesús”.
El joven también mencionó que la gente necesita saber que ya no es un niño aunque acepta que aún le falta mucho por aprender: “Algunos quieren crecer muy rápido pero yo todavía no crezco completamente. Voy a crecer como crezco. No voy a darle gusto a la gente que quiere verme en las fiestas y tomando alcohol”, dice el cantante.
Habló, finalmente, de las comparaciones que lo ponen al nivel de Michael Jackson: “Michael es el mejor. Tengo que trabajar mucho para llegar a ese nivel. No digo que vaya a suceder en tres años porque siempre existe la posibilidad de que ya no publique un siguiente álbum y entonces me quede solamente como ‘Justin Bieber, la superestrella adolescente’. Pero yo no quiero eso”.
Agencias
