Andrés Manuel López Obrador confirmó su asistencia a la misa del Papa Benedicto XVI en su visita a México y se anticipó a las críticas, al señalar: “Yo me arrodillo donde se arrodilla el pueblo, pero nunca me voy a arrodillar frente a las cámaras de televisión, porque no soy hipócrita”.
El candidato de las izquierdas a la Presidencia de la República señaló que no habrá inconformidades de los integrantes de su movimiento, algunos de ellos, que no profesan la religión católica, porque hay respeto hacia un jefe de Estado y líder espiritual.
“Quienes participan el Movimiento de Regeneración Nacional van a estar de acuerdo en esta decisión que he tomado”, dijo.
Explicó que asistirá “porque se trata de un jefe de Estado y el jefe de la Iglesia más grande del mundo, en nuestro movimiento hay muchos católicos y muchos evangélicos, de todas las denominaciones, también muchos creyentes, pero tenemos que actuar con respeto a jefes de Estado y a dirigentes espirituales del mundo”.
Anunció que entregará este viernes una carta a través del Nuncio Apostólico para darle a conocer “los sentimientos de quienes formamos parte del Movimiento de Regeneración Nacional”, en la que explicará la situación del país y las causas que lo han llevado a ella.
Agencias
