La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que un joven capitalino fue sentenciado a 35 años de cárcel luego de que privara de la vida a su madre, a la que ahorcó con un cable y posteriormente apuñaló en febrero pasado.
Dicha pena fue emitida por el Juez 22 Penal, adscrito al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, contra el hoy matricida, al resultar penalmente responsable del delito de homicidio calificado en razón de parentesco. El individuo fue detenido casi un mes después del crimen.
Ocurrió así…
La noche del 18 de febrero el joven de 20 años llegó en estado de ebriedad a su casa, localizada en calles de la colonia General Anaya, delegación Benito Juárez, donde discutió con su madre, quien tenía 40 años, y lo corrió.
Molesto por la situación, el ahora parricida le aplicó la llave china a su progenitora hasta dejarla semiinconsciente. La arrastró hacía una recámara, donde le presionó el cuello y la amarró con cable eléctrico; ahí la apuñaló.
Después del crimen siguió bebiendo con sus amigos en el inmueble.
Al día siguiente, guardó el cuerpo sin vida en bolsas y lo ocultó en la recámara. Durmió cuatro días junto con él. Pero como despedía olores lo fue a tirar a la altura del kilómetro34 de la carretera México-Cuernavaca. El cadáver fue hallado el pasado 26 de febrero.
Días después, el joven acudió al Centro de Atención para Personas Extraviadas o Ausentes (CAPEA) y reportó la desaparición de su madre Miriam, quien fue sobrecargo y hasta antes de morir era encargada de una joyería situada en la Zona Rosa.
Pruebas periciales permitieron incriminar al sentenciado como el homicida de la mujer, de acuerdo con hechos asentados en el expediente 60/2011. Fue detenido por elementos de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio de la PGJDF en marzo pasado.
El Universal
