Cada vez más países del mundo restringen el tránsito, cierran sus fronteras o suspenden clases, con el fin de evitar más contagios de COVID-19.
Nueve países latinoamericanos se coordinaron para protegerse y contrarrestar los efectos del nuevo coronavirus, en una región en la que ya han muerto siete contagiados.
Los mandatarios de los países miembros del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) sostuvieron una videoconferencia para proteger las fronteras en forma coordinada, indicó un comunicado difundido por el gobierno del mandatario chileno, Sebastián Piñera, presidente pro tempore del Prosur.
En América Latina hay 819 casos de coronavirus, y siete muertes ligadas a la pandemia.
Chile cerró todas sus fronteras mientras que Uruguay no permitirá la entrada de extranjeros desde Argentina.
Colombia, Argentina, Brasil y Paraguay anunciarán también cierres parciales de fronteras.
Paraguay ya cerró parcialmente sus fronteras con Brasil y Argentina y sus autoridades anunciaron la restricción a la circulación interna de personas.
En el mismo sentido, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el cierre de las fronteras para todos los extranjeros no residentes.
En una conferencia, Trudeau explicó que a partir de ahora sólo podrán entrar al país norteamericano los ciudadanos canadienses y los extranjeros que tengan la residencia permanente, aunque también anunció excepciones para sus familiares directos, tripulantes, diplomáticos y, “de momento”, contempló el caso de los ciudadanos estadunidenses.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció hoy que la Unión Europea (UE) cerrará sus fronteras y las del espacio Schengen a partir de este martes, con el fin de frenar el contagio del coronavirus.
Macron anunció un periodo de 15 días de aislamiento en los hogares, el cual será efectivo para todo el territorio francés.
En España, el gobierno anunció el cierre de sus fronteras terrestres.
PRUEBAN PRIMERA VACUNA
WASHINGTON.– Una persona recibió la primera vacuna contra el COVID-19, anunciaron los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, desarrollada por un equipo de los laboratorios Moderna.
Se trata de la Fase 1 del estudio que inició el pasado 13 de enero con la secuencia de la nueva cepa del coronavirus, que apareció ciudad china de Wuhan en diciembre pasado.
Las autoridades estadunidenses han estimado que, si todo sale según lo planeado, pasará entre 12 y 18 meses antes de que la vacuna esté disponible.
Tras la secuencia, la siguiente fase demoró 25 días suficientes para la elaboración del primer lote de la mRNA-1273, y siguió la de revisión de pruebas, que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) completó el pasado 4 de marzo, dando la luz verde para aplicarla en humanos aún en etapa experimental.
Esta fase fue la que inició ayer, a fin de corroborar la seguridad, así como la habilidad de la vacuna para inducir una respuesta inmune en los participantes, explicó Moderna.
La prueba se hará en un total de 45 voluntarios adultos sanos de entre 18 a 45 años de edad en un periodo de seis meses.
La potencial vacuna fue desarrollada en la plataforma mRNA, en la cual se han desarrollado en los pasados cuatro años vacunas en Fase 1 contra cinco virus respiratorios, incluidas dos cepas de influenza, con un total de nueve ensayos clínicos.
Moderna precisó que aún está en las primeras etapas, con su programa de vacuna CMV en la Fase 2, para la cual todavía no se recibe aprobación.
La Fase 2 será la que seguirá a la primera aplicación de la potencial vacuna, para la cual se pretende trabajar de manera conjunta con la FDA u organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
Excelsior