Comunicado
14:00 Habrán sido unos diez, quince minutos de porras, aplausos y vivas los que escuchó a su arribo, pero las más de 3 mil mujeres que desayunaron este sábado con Gabino Cué en conocido centro social de Santa Lucía del Camino, abandonaron el recinto satisfechas de haber convivido con quien saben en sus mentes y corazones, va a ser el nuevo gobernador de Oaxaca.
Acompañado de su esposa Mané Sánchez Cámara, de su hija Mané, y de cientos y cientos de simpatizantes que por doquier reclamaban su presencia, el candidato de la coalición Unidos por la Paz y el Progreso (PAN, PRD, PT y Convergencia) redondeó la jornada tempranera con múltiples expresiones de apoyo:
“Quienes llevamos el peso de la casa sabemos que no estamos solas, ni nuestros hijos tampoco, porque al fin va a haber alguien que se ha preparado para gobernar de forma decente el estado”, le dijo una de las invitadas.
El salón social resultó insuficiente para recibir a tantas y tantas mujeres que desde muy temprano apartaron mesa para degustar con su candidato huevos en salsa roja, chocolate, café, jugo y agua de horchata. Eran más de 300 mesas rodeadas de 12 sillas; hubo mucha gente parada y decenas más que se acomodaron como pudieron para no perder la oportunidad de estar cerca de su candidato.
Éste en correspondencia les dejó su mensaje, les explicó sus propuestas de gobierno y respondió a sus inquietudes, acompañado de miles de seguidoras, además de su familia y Luis Ugartechea y Clarivel Rivera, candidatos a la presidencia municipal y la diputación local por el distrito 22, respectivamente.
Antes de atender una entrevista con el periodista Ricardo Rocha, ahí mismo en el jardín, y partir hacia la población de Huautla de Jiménez, Gabino apremió a las mujeres, con el respeto que siempre le ha caracterizado, a que no solamente vayan a votar con su familia el domingo 4 de julio, sino que lleven a sus amigos, a sus compañeros de trabajo y negocios, y sobre todo, cuidar que el proceso se desarrolle en paz, sin sobresaltos y con alegría.
Entre el ir y venir de meseros que no se daban abasto para servir a los comensales, y entre atronadores aplausos, abrazos y felicitaciones, Gabino dejó un mensaje final antes que Luis y Clarivel les pidieran también su voto para sufragar en línea y derrotar el abstencionismo para pasar de un régimen autoritario a uno democrática con oportunidades de desarrollo para todos.
Les dijo que la gran noticia la noche del 4 de julio, de contenido nacional e internacional es que por fin, después de 80 años de oscuridad, abusos y corrupción la alternancia y con ella la democracia llegó a Oaxaca para quedarse definitivamente como una forma de vida, como una costumbre que nunca debemos olvidar. Oaxaca ya ganó, falta refrendar el triunfo.
A Gabino ya lo conocemos, exclamó una de las asistentes que lo trata desde niño: “ Es de una buena familia, ha estudiado en escuelas públicas y se graduó en las mejores instituciones de educación superior; no es un político improvisado, no es un ladrón; cuando fungió como presidente municipal hizo un gran papel, y ahora lo queremos despachando en palacio de gobierno”.
A Gabino no le alcanzaron las manos para estrechar tantas, y tardar otros 15 minutos para salir hacia sus cierres de campaña en la zona mazateca y la Cuenca del Papaloapan. No era para menos: Iba feliz, porque faltarán ocho días solamente para catalizar el sueño de toda una generación que aspira a vivir mejor, en paz y con armonía.