Son pocos los oaxaqueños suficientemente ingenuos para creer que las fortunas ilícitas de muchos hombres del gobierno ha sido un caso extraño. Muchos de los políticos oaxaqueños que han llegado al poder, ha sido con fines de lucro personal, y esto ha sido una práctica tan generalizada y antigua que ha acabado por transformarse en uno de los componentes fundamentales de nuestra realidad. Así, durante años, hemos vivido dentro de este hecho vergonzoso y corrosivo.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Oaxaca es una de las entidades más corruptas del país. El oaxaqueño, por esa podredumbre política, vive un sentimiento de repudio, indignación, frustración e ira, porque sabe y conoce a los responsables.
Según el diccionario, la palabra cleptocracia quiere decir: quitar, y cracia: fuerza. Algo así como dominio de ladrones. O para contextualizarlo es: el robo institucionalizado.
La palabra cleptocracia se le coloca a un sistema político el cual es o fue, demasiado débil para evitar que sus funcionarios usaran sus posiciones con fines de lucro personal.
En este gobierno oaxaqueño, el de Gabino Cué, hay mucho dinero perdido. Sólo quiero hablarles de un caso, el de Santiago Amoltepec, distrito de Sola de Vega, Estado de Oaxaca.
El ejecutivo del estado, autorizó en el año 2012, a la Secretaría de Finanzas, pagar a las cuentas del Banco Scotiabank: 09202590050, 09205590069 y 09202590077 los conceptos de participaciones del ramo 28 del Presupuesto de Egresos de la Federación, de los fondos III y IV del ramo 33. Lo curioso del caso, es que ese dinero fue entregado a un ayuntamiento ilegal. La cantidad total otorgada sólo durante el periodo 2012, fue de 23 millones 704 mil 955 pesos con 30 centavos.
El entregar esta cantidad de recursos a un ayuntamiento ilegal, se concluye que el gobierno del estado ha violado el Artículo 115, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en perjuicio del Municipio de Santiago Amoltepec, distrito de Sola de Vega.
Si se enviaron más de 23 millones de pesos para esa comunidad sólo en el 2012, cabe hacerse unas preguntas: ¿Cuánto de ese dinero benefició a la comunidad? ¿En qué obras se invirtieron? Si no fue así, entonces, ¿dónde está toda esa cantidad de billetes?
Hay otras preguntas: ¿Qué va ha hacer la Auditoria Superior del Estado, en este caso? ¿Va a fiscalizar, va a auditar el destino de esos recursos federales entregados erróneamente por parte de la autoridad gubernamental en el período del uno de enero de 2012 al 31 de diciembre de 2013?
¿Y que va a hacer la Auditoria Superior de la Federación, en el ámbito de su competencia?
¿Cómo se van a distribuir la Auditoria Superior del Estado y la Auditoria Superior de la Federación, el trabajo para fiscalizar y auditar ese dinero desviado? Si se proponen realizar ese trabajo, espero no reciban una orden de muy arriba para no ejecutarla.
Pero antes de seguir adelante con este tema, les tengo que comentar, punto por punto, cómo comenzó todo este desvío de dinero de más 23 millones de pesos por parte de nuestro gobierno, el de Gabino Cué. Pero eso será mañana, en la segunda entrega.
Más de 23 MdP entregados a un ayuntamiento ilegal (I): Horacio Corro Espinosa
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