Especialistas mexicanos, aseguran que el consumo de mariguana ha crecido hasta en un 50% debido al bajo costo que se vende. Aseguran que es más fácil comprar un toque de mota que una cajetilla de cigarros.
Dicen los que saben de esas cosas, que un “churro” (no me pregunten a cuánto equivale un “churro” porque no lo sé) vale seis pesos, mientras que una cajetilla de cigarros cuesta alrededor de 42.
Hay personas, incluso niños, que ven a la mariguana como una moda, y por lo barata, se fuman varios churros al día. El churro en Monterrey, es donde se encuentra a menor precio: seis pesos. En cambio en otros países como en Japón, el precio puede rebasar a los $4000. M.N. Y en el pequeño principado musulmán de Brunei, el churro con calidad de Monterrey o del Distrito Federal, se consigue en $3500. (Si algún intelectual de estos oficios, sabe el equivalente a un churro, le agradeceré que me ilustre qué es un churro)
En Estados Unidos, un churro de calidad mexicana, puede costar hasta $1000, y cuando va mezclado de mariguana y tabaco, éste puede costar poco más de $250.
Según un informe sobre drogas de la ONU, dice que México, como país productor, es de los países donde este producto se vende más barato. Ojalá así fuera nuestra gasolina.
No es raro pues, que por este precio, 6 pesos, mucha gente en Oaxaca le haya entrado alguna vez a la cannabis, mostaza, mota, mois, juanita, canuto, churro, petardo, gallo, yerba, orégano, tabaco, cachito, tacha, yesca, hierbita, cáñamo, pasto, maría, toque, verde, polilla y café.
En las pláticas comunes de personas conocedoras y consumidoras de este producto medicinal para la reuma, entre ellos, cuando se descubren, dicen: andas bien tizo, macizo, pacheco, motorolo, grifo. Y cuando andan algo desesperados porque les falta su ración, casi siempre se hablan en clave para que nadie más se entere que les urge un cachito: zácala, mochate, préstala, córrela, zacarracatela, zacatito pal conejo, Zacazonapan, saca la bacha, chicharra, nomás las del tren, abre la despensa.
Y después de que se dan sus buenas aspiradas se les ponen los ojos como de conejo cuyo. Por eso se dicen que andan con los ojos de corazón; se ve que lo verde es vida; presta pa’ andar igual; tierra y libertad; en la yerba encontré el espíritu; es el toque nuestro de cada día.
Así es más o menos el lenguaje popular de los consumidores. La realidad es que la mariguana es una de las drogas más conocidas, y donde no son pocos los jóvenes que la consumen.
Este producto es felicidad para unos, infierno para otros, negocio millonario para los productores, persecución para los consumidores, y muchas veces, transita de la curiosidad a los reclusorios, y todo porque del experimento se pasó a la farmacodependencia.
Este es un problema que día a día adquiere una importancia mayor en la vida cotidiana de miles y miles de jóvenes oaxqueños.
Todos sabemos que uno de los más interesados para que se legalice este producto, es Vicente Fox, quien ha dicho que en cuanto legitimen la mariguana, se convertirá en productor y exportador a todo el mundo de esta alegre hierba.
Y cuántos de nuestros políticos consumirán esta porquería. Es mera curiosidad, nada más eso.
Mariguana y mariguanos: Horacio Corro Espinosa
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