Algo que tenemos que reconocer quienes nos dedicamos a opinar en cuanto al medio musical, cinematográfico y a veces hasta farandulero, es que Mariah Carey es una de las artistas que siempre da nota por algo. Ya sea por su comportamiento, por sus conciertos, porque el año pasado sacó su décimo quinto álbum de estudio y que catalogaron los especialistas en ese menester como uno de los mejores discos del año pasado, por que haga ‘playback’ y le salga mal o porque no lo haga. El chiste es que siempre, pero siempre da de qué hablar, ya sea para bien o para criticarla.
Así, el pasado miércoles 01 de mayo, Billboard le entregó el premio “Icon”, un galardón que reconoce la trayectoria y aportes musicales de artistas que han dominado el chart, ventas, presentaciones y demás que tenga que ver con el ‘show business’, es decir, es un premio que reconoce la permanencia en cuanto a desempeños en ventas y permanencia en listas de popularidad. Desde 2011 que nació este reconocimiento, el premio “Icon” le ha sido entregado a Neil Diamond; Stevie Wonder; Prince; Jennifer López (aunque no lo crean); Celine Dion; Cher; Janet Jackson y este año le tocó a la diva neoyorkina y que a decir verdad, se tardaron en entregárselo, pues es la artista con vida más exitosa en la historia de la prestigiada lista, pues ha hecho 18 temas número uno dentro del conteo Billboard Hot 100, siendo superada únicamente por The Beatles que alcanzaron 20 primeras posiciones y superando a Elvis Presley que tuvo 17 a lo largo de su carrera. En efecto, Mariah es imponderable, pues incluso en año pasado estuvo a un pequeño paso de alcanzar su décimo noveno ‘número uno’, pues “All I Want For Christmas Is You” se colocó nuevamente en el top 5 del conteo, 24 años después de ser lanzada, siendo su posición más alta el puesto número tres, una semana antes de la Navidad 2018. Además, ella tiene la canción más exitosa en la historia del Billboard Hot 100, pues “One Sweet Day” a dueto con Boyz II Men estuvo en el primer puesto durante 16 semanas consecutivas, récord que ningún otro cantante ha podido superar hasta este momento.
La carrera de Mariah no ha estado siempre en la cúspide y como toda trayectoria de casi tres décadas por cierto, ha tenido sus descalabros y fuertes; sin embargo, a lo largo de ese tiempo siempre ha gozado de la simpatía y sobre todo de aquiescencia del público por el motivo que sea y siempre termina convirtiéndose una especie de ave fénix, que resucita de manera grandiosa además, cuando todo mundo ya la cree acabada, nada más recordemos su impresionante ‘revival’ en 2005, cuando después de dos grandes y estrepitosos fracasos discográficos, llegó con “The Emancipation Of Mimi” y el éxito volvieron a estar de su lado y regresó a las listas con dos primeras posiciones más (“We Belong Together” con ¡14 semanas en el sitio de honor!, y “Don’t Forget About Us”). Sus fanáticos a los que ella llama “lambs” (corderos) son capaces de hacer que la artista vuelva a tener ventas millonarias cada que saca un material o posicionar un disco en número uno de iTunes, 17 años después de haber sido lanzado, pues “Glitter” un material que la crítica halagó pero que fue un rotundo fracaso en ventas, fue reivindicado por sus corderos gracias al hashtag #JusticeForGlitter y haciendo reseñas de lo que el material era. Sus fans convencieron al planeta entero y así fue como “Glitter” se posicionó por primera vez en octubre de 2018. Algo que sólo Carey y sus devotos “lambs” pueden hacer.
Y es justamente eso lo que le valió ser considerada para ese galardón. Todo lo que su carrera representa incluso para quienes se dedican a lo mismo; le reconocieron sus aportes a la música, su influencia, su trayectoria no solo como cantante, sino como productora, compositora, arreglista y directora musical.
También debemos ser honestos y decir que su presentación estuvo plagada de desentonaciones, garraspeos, desafinaciones y demás cosas, pero ¡qué demonios! es Mariah, alguien que emocionó hasta las lágrimas a sus mismos colegas y vimos a artistas consagrados como Taylor Swift corear cada uno de los temas del medley que interpretó y gritarle de manera efusiva: “¡te amo Mariah!”; vimos a artistas nuevos emocionarse con esa presentación que mereció sin duda, la ovación que se llevó. Y es por todos los logros, que Carey en su sencillo pero muy emotivo discurso no dejó de reconocer a sus fanáticos. En su intervención habló de su carrera, del lugar en donde está, siempre reconociendo que es el público que la tiene ahí, en ese sitio que ya es para la historia de la música: “A mis fans, que son muy diferentes a cualquier otro público que yo haya tenido referencia. Me han levantado de las profundidades del infierno porque mi carrera no ha sido fácil, y me han traído de vuelta con su amor y devoción. Quiero dar las gracias a ellos, que han estado conmigo en este viaje, a través de las altas y bajas; a través de las luchas; a través de tus luchas y de las mías. Y a cualquiera que diga no se puede, le quiero decir que no se permitan eso, no te quiebres, continua siempre levantándote y aguantando, sigue de pie, sigue creyendo en ti y continua en ascenso. Yo, te celebro a ti esta noche. Y a cualquiera que me haya dicho en algún momento que una canción que yo escribí te ayudó a salvar tu vida; te agradezco porque con eso, tú salvaste la mía y por eso, te voy a estar eternamente agradecida. Te quiero mucho y gracias a todos”… dijo la diva. El público, emocionado, le aplaudió reconociendo que tenían enfrente a la mujer más exitosa hasta este momento en la historia de la música. Porque si alguien merece ser el icono, es justamente ella.