Se esperaba que el tren saliera a las 11 de la mañana de Arriaga rumbo a Chahuites, el cual sería abordado por la caravana. Sin embargo se informó que seguía en Ixtepec por lo que no saldría el día de hoy.
Los organizadores de la marcha consideran que el Gobierno federal presionó a la ferroviaria para cancelar el viaje y mencionaron que en cuanto el servicio del tren sea reanudado, se llevará a cabo la marcha.
Elvira Arellano, activista de derechos humanos, dijo que esta suspensión del tren se suma a los intentos del Gobierno de boicotear la marcha, como ocurrió en días pasados cuando a ella la intentaron detener agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), al confundirla con un migrante.
Previamente, sacerdotes y organizaciones de la sociedad civil exigieron al Gobierno mexicano a reconocer los secuestros que sufren los migrantes indocumentados en su tránsito por México.
Esto, luego que ayer la Comisión Nacional de Derechos Humanos diera a conocer que 10 mil migrantes fueron secuestrados en seis meses, y el INM lo negara.
“Hacemos esta manifestación para poner en la agenda del Gobierno el tema de la migración. Queremos que el Gobierno federal reconozca que se violan los derechos de los migrantes en México, que se secuestran masivamente a los que pasan por territorio mexicano”, dijo Heyman Vázquez, padre responsable de la Casa del Migrante en Arriaga.
En una conferencia de prensa en la Plaza de Armas de esta ciudad chiapaneca, en compañía del padre Alejandro Solalinde, se hizo la presentación de la Caravana Paso a Paso hacia la Paz que busca denunciar la falta de seguridad y justicia en las violaciones a los derechos de los migrantes.
Solalinde manifestó que en diciembre se registraron dos secuestros masivos, el 16 y 21, y que la comunidad nacional e internacional se ha volcado como nunca para respaldar a los migrantes y sus defensores.
“Necesitamos una nueva estrategia en defensa de los migrantes. Si las instituciones de gobierno por los cuales sí apostamos se quieren sumar, que bueno, lo aplaudimos, pero es necesario la participación de la sociedad civil, que la gente sea guardiana del camino, necesitamos la colaboración de párrocos, pastores, evangélicos”, mencionó Solalinde.
El lugar de la conferencia estaba rodeada por unos 50 migrantes centroamericanos y un peruano, quienes caminaron de la casa del Migrante a esta plaza con motivo de la marcha, por las vías del tren, con mantas y unas cruces de madera pintadas de rojo.
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