Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), tienen registrado hasta la semana epidemiológica número 30, 141 casos de paludismo, de los cuales 120 se localizan en la jurisdicción sanitaria de la Costa, 20 en Valles Centrales, y uno en el Istmo.
En entrevista, la directora de Prevención y Promoción de la Salud de los SSO, Mónica Iliana García Rojas, dijo que hasta el momento existe un control del padecimiento en comparación al año pasado donde a la misma fecha se presentaron, 736 casos lo que representa una disminución del 80 por ciento.
Recalcó que en el marco de la política en materia de salud implementada por el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y la titular del ramo, Sofía León Silva se ha redoblado las acciones de promoción y vigilancia epidemiológica.
Destacó que de estos logros destacan la búsqueda intensiva y atención de enfermos, promoción, educación de la salud, saneamiento básico, eliminación de criaderos de anofelinos, y aplicación de larvicidas.
Informó que los grupos de edad con mayor afectación son de 15 a 19 años de edad, presentándose en 16 municipios y 80 localidades.
En este sentido, apuntó que en lo que va del año se han nebulizado siete mil 174 hectáreas, beneficiando a 99 localidades, así como siete mil 334 casas encaladas, se impartieron siete mil 461 pláticas a la población y dos mil 134 con autoridades municipales.
García Rojas, dijo que se han examinado 69 mil 585 muestras sanguíneas y se han deslamado en ríos y arroyos tres millones 676 mil 643 metros lineales.
Sostuvo que se han invertido 41 millones de pesos en este año en la adquisición de ocho camionetas pick up, ocho bombas huxdson xpert, seis microscopios y contratado a 228 elementos para las acciones de campo.
Dijo que los síntomas del paludismo son muy variados, empezando con fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza, además de que se puede presentar náuseas, vómitos, tos, heces con sangre, dolores musculares, ictericia, insuficiencia renal o hepática, y trastornos del sistema nervioso central.
Finalmente la funcionaria, exhortó a la población que habita en las comunidades de alto riesgo y que viven cerca de los ríos y arroyos a atender las recomendaciones emitidas por la dependencia y participar con el personal de salud en las acciones de prevención, concluyó.
