El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, indicó que la etapa de “alerta roja” por la depresión tropical “Boris” ya fue superada, pero se sigue monitoreando para estar alerta ante la crecida de ríos y arroyos que se pueda reportar en algunas comunidades de la zona del Istmo de Tehuantepec y la Costa.
El mandatario estatal afirmó que es urgente revisar las reglas de operación del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), para que estados con pocos recursos y con grandes daños a causa de fenómenos naturales, obtengan el financiamiento necesario para reparar las afectaciones.
Indicó que en muchas ocasiones los daños causados por huracanes superan las finanzas de los estados, que no tienen recursos extraordinarios ni para cubrir contingencias ni para dar mantenimiento a su infraestructura.
En este sentido, dijo que se pidió a la Secretaría de Gobernación la declaratoria de emergencia para 113 municipios, para tener los insumos mínimos que permitan atender a las familias que puedan resultar afectadas.
“Tengo entendido que hasta el momento solo se tiene un reporte de siete casas donde se metió el agua y de otras 240 personas que fueron trasladadas albergues como una medida preventiva ante un posible riesgo para su integridad”.
Con respecto a las actividades escolares, aseguró que ya se han reanudado en la mayoría de municipios donde se cancelaron.
Cué Monteagudo afirmó que Oaxaca por su ubicación geográfica tiene un alto riesgo de sufrir afectaciones por fenómenos naturales.
Refirió que en lo va de su mandato, su gobierno ha enfrentado 22 huracanes y 40 tormentas tropicales, que han dejado daños en la infraestructura por encima de los cuatro mil millones de pesos.
Agencia JM
