* Es competencia de la FGR investigar ambos ataques y atentados a la Libertad de Expresión, al estar involucrada la Comisión Federal de Electricidad en la probable comisión de los delitos y por tratarse de una concesión federal en el caso de W Radio.
* La mayor justificación es la omisión, negligencia o probable complicidad del Fiscal “florero” Bernardo Rodríguez Alamilla, al liberar al detenido en Tiempo TV por la Policía Municipal, César Alejandro Ramos Ocañas.
En una evidente, pública y notoria acción plenamente concertada, debidamente planificada y fielmente acatada en el lapso de dos semanas, se ha atacado a dos medios de comunicación en la capital oaxaqueña.
De ninguna manera se trata de un asunto menor, toda vez que en el robo del equipo de Tiempo TV y la agresión al trabajador de W Radio Oaxaca, Mario Alberto Pérez, se trata claramente de mensajes que atentan contra la Libertad de Expresión.
Más aún, cuando en el robo del equipo de Tiempo TV dejaron como mensaje de desafiante impunidad “cagarse” en la alfombra del estudio de grabación, además que el “modus operandi” es el mismo en ambos casos.
En tales condiciones, obligado es preguntar a los cuatro vientos a voz en cuello: ¿De quién es la “mano negra” que atenta contra los medios de comunicación y busca enfrentar al Gobernador Salomón Jara con estos?
En unos días más, seguramente la intervención y denuncia de los representantes en México de organizaciones internacionales defensoras de la Libertad de Expresión, será motivo de un nuevo escándalo nacional del Gobierno de Oaxaca.
Este nuevo escándalo nacional se sumará al escándalo internacional por la denuncia de la periodista María de los Ángeles Nivón Molano por los ataques gubernamentales en su contra, que alcanzó nivel más allá de México.
Es de reconocer el apoyo y solidaridad de Mónica Alarcón, dirigente del STIRT Oaxaca, así como de
Balbina Flores Martínez, de Reporteros sin Fronteras; Itzia Miravete Veraza, de Artículo 19, y de Jan-Albert Hootsen, del Comité de Protección a Periodistas.
A la enérgica condena y demanda de Justicia nos sumamos como uno de los fundadores del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores, y Comisionado en Oaxaca de Comunicadores por la Unidad (CXU), que presiden Rafael Cano y Jaime Arizmendi, respectivamente.
Previo a los ataques a los dos medios de comunicación en la capital oaxaqueña, de manera coincidente la CFE dejó sin servicio de energía eléctrica sus instalaciones, lo que deja entrever la probable complicidad de sus funcionarios o trabajadores.
Dado que, salvo excepciones, en la comisión de los delitos no hay casualidades, sino causalidades, por salud pública y para cuidar la imagen del Gobierno de Oaxaca, es indispensable que la Fiscalía General de la República atraiga los dos casos.
Es competencia de la FGR investigar ambos ataques y atentados a la Libertad de Expresión, al estar involucrada la Comisión Federal de Electricidad en la probable comisión de los delitos y por tratarse de una concesión federal en el caso de W Radio.
La justificación para que atraiga los casos la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión, es la omisión, negligencia o probable complicidad del Fiscal “florero”, al liberar al detenido en Tiempo TV por la Policía Municipal, César Alejandro Ramos Ocañas.
El argumento del Fiscal “florero” Bernardo Rodríguez Alamilla para liberar a César Alejandro Ramos Ocañas, quien salió huyendo de las instalaciones de Tiempo TV, es que se trataba de una persona en situación de calle que entró a dormir. ¡Imagínese!
A pesar de este pretexto, se logró establecer que el detenido en Tiempo TV, César Alejandro Ramos Ocañas, es originario de Monterrey, Nuevo León, adicto al consumo de “cristal”, con cinco ingresos a la cárcel, y de ocupación pepenador.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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@efektoaguila