SDP publicaba el pasado jueves 4 de mayo a las 20:00 horas: “La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, publicó información preliminar sobre Lesvy Osorio, la joven de 22 años hallada muerta en jardines de Ciudad Universitaria de la UNAM. Pese a que de momento no se ha establecido una línea de investigación sobre el caso, la procuraduría capitalina dio a conocer esta tarde algunos datos de poca relevancia sobre la muerte de la víctima, como un consumo de bebidas alcohólicas y hasta antecedentes escolares. Las pesquisas iniciadas por la PJG dan cuenta del testimonio de la madre de la mujer y de su novio, quien habría sido la última persona en verla con vida la madrugada del miércoles. Su madre y novio aseguraron que ella ya no estudiaba desde 2014 y dejó sus clases en CCH Sur, donde debía materias. El día de los hechos, la pareja se reunió con varios amigos en CU, donde estuvieron alcoholizándose y drogándose, informó la dependencia en un par de mensajes”.
La respuesta en las redes sociales fue inmediata. Con justa razón la indignación se manifestaba. Nuevamente la PGJDF recurría a criminalizar a las víctimas para evadir su incapacidad y posibles responsabilidades mayores; así lo hizo en el caso de la colonia Narvarte, cuando filtró que “la colombiana hacía fiestas en su casa con hombres”, como si la nacionalidad de una persona y organizar reuniones fueran un justificante, una razón o una causa para un asesinato múltiple; de los muchos mensajes retomamos algunos: “¿No era suficiente y mejor soló decir que ya no tenía relación laboral o académica presente con la UNAM? ¿Por qué exhibir y revictimizar?; “@PGJDF son una vergüenza en vez de capturar a asesinos, culpabilizan a la víctima por no estudiar y beber alcohol, Ineptos”; “su revelación es irrelevante a la justicia, tendenciosa, ofensiva, hiriente y solo revela que no tienen sensibilidad y no saben investigar”; “@PGJDF ¿Qué chingados tiene que ver esto con el asesinato de la chica? ¿En qué importa que debiera materias? Puta madre los odio a todos”.
Ya para ese momento, cobraba relevancia el hashtag #SiMeMatan. “#SiMeMatan dirán que me lo busqué, que qué hacía allí, mira sus tataujes, sus cicatrices, le gustaba la mala vida, no es nadie, solo una mujer”; #SiMeMatan fue porque soy bisexual, salgo a las 11pm de la chamba y no tengo 200 pesos diarios de Uber para regresar a casa”; “#SiMeMatan fue mi culpa, por salir de noche, por andar sola, por no avisarle a nadie que es lo que hago y con quien ¿Qué onda México?”.
El viernes 5 de mayo, hacia las 14:00 horas, cientos de mujeres, estudiantes, activistas y ciudadanos, marcharon de la Facultad de Ciencias Políticas a la de Ingeniería; bajo la consigna de “¡Nos queremos vivas!” y “¡Ni una más!”. Luego de leer tres poemas en el sitio donde fue encontrado el cuerpo de Lesvy, se dirigieron a la Rectoría para también manifestarse. Al terminar la marcha, Araceli Osorio, madre de la víctima dijo “Mi hija era una chica que se divertía, como cualquier otro chico, como cualquier funcionario que, de pronto, consumen alcohol y no por eso son alcohólicos”. Desmintió que su hija fuera mesera y precisó que “prácticamente dominaba el inglés, francés, italiano, rumano y catalán, porque ella decía que quería salir de aquí, que quería ir a otros lados, me decía ‘mamá, yo voy a ser ciudadana del mundo, yo voy a ser patita de perro”.
Mientras esto y muchas cosas más ocurrían en la destruida, insegura y refugio del crimen organizado Ciudad de México; en tiempo real, Miguel Ángel Mancera, enfundado en una ridícula toga roja y portando el correspondiente birrete, emulando cualquier personaje de la inquisición o de aquellas cortes medievales, recibía en la Universidad de Illinois el Grado de “Doctor Honoris Causa en Letras Humanísticas”. El motivo por el cual se auto tramitó el doctorado fue el programa “Médico en tu casa”; ante Timothy Killeen, presidente de la Universidad de Illinois, Michael Amiridis, Rector de la Institución y Jill Smart, miembro de la Junta del Consejo, Mancera dijo, en referencia a los universitarios mexicanos de aquel lado suponemos “A mis amigos de México, a mis connacionales, los felicito por este gran esfuerzo y quiero desearles el mayor de los éxitos. Nos llena de orgullo que ustedes logren estos grados en Estados Unidos. Estamos orgullosos que esta universidad reciba a la comunidad latina que tanta fuerza tiene en Estados Unidos”. Por supuesto, no hizo ninguna mención a los hechos ocurridos en otra Universidad, la UNAM, ubicada en la ciudad que supuestamente gobierna.
Electo Jefe de Gobierno con la más alta votación histórica; Mancera llegó a la candidatura porque AMLO y Ebrard, en sus acuerdos en lo oscurito de cara al 2012, lo consideraron el menos peor y el más manipulable. En ambos casos erraron. Ha sido el peor gobernante de la capital del país y el menos funcional a los intereses de ambos. Sin ser miembro del PRD, partido al que se ha negado a afiliarse, con los más pedestres argumentos políticos, para vergüenza de sus dirigentes que se han prestado a su juego; al tiempo que ha colocado al Sol Azteca en la ruta de perder la Jefatura de Gobierno en el 2018, se ha apoderado de la Dirección Nacional de ese partido y está operando para colocar como relevo de Alejandra Barrales a uno de sus incondicionales; de igual forma chantajea al partido asumiéndose como su único y posible candidato presidencial; candidatura que en los hechos, “en política lo que parece es” decía Jesús Reyes Heroles, está siendo apuntalada, impulsada y promovida desde la residencia oficial de Los Pinos; su reciente nombramiento al frente de la Conago es una muestra evidente de la intención de hacerlo “crecer”, para convertirlo en el Juan Zepeda del año entrante. El cálculo es muy evidente “Mancera no gana pero puede restarle lo suficiente a López Obrador”.
Como se advertirá Miguel Ángel Mancera es todo un caso de surrealismo político.
¿Alguien puede asegurar que esto ya está decidido?
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcastellanosh