El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué; el de Chiapas, Manuel Velasco, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, sostuvieron que por ningún motivo emplearán el uso de la fuerza pública en contra de las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Un día después de la recuperación de una escuela oaxaqueña mediante el uso de la fuerza y las quejas de los comercios aledaños al Zócalo y a Plaza de la República en la capital, estos mandatarios se manifestaron por insistir en la vía del diálogo con el magisterio disidente.
Mancera sostuvo: “Jamás aplicaremos la fuerza para reprimir alguna manifestación”, y agregó que el malestar de la población de la Ciudad de México por las protestas de la CNTE en la Ciudad de México no ha afectado ni ha dañado su “capital político”.
El ejercicio de gobierno, sostuvo Mancera, se refrenda todos los días con el trabajo cotidiano “ya que estamos sujetos al escrutinio público permanente”.
En tanto, el mandatario de Chiapas afirmó que con los docentes de la CNTE mantendrá siempre “diálogo y más diálogo”, advirtiendo que jamás hará valer el uso de la violencia ni la represión.
“No veo en Chiapas condiciones de una revuelta como ocurrió en Oaxaca en 2006, al contrario, yo veo con los profesores una política de puertas abiertas, diálogo de escuchar y buscar acuerdos para atender sus reclamos… porque nuestra prioridad en elevar la calidad educativa de los niños y jóvenes del estado.”
En tanto, el gobernador de Oaxaca afirmó que la mesa de diálogo con la sección 22 no se ha roto a pesar de los hechos “desafortunados” que se generaron por la disputa de una escuela en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán que estaba bajo control de padres de familia y profesores comunitarios.
Cué reconoció que seguirá privilegiando el diálogo para lograr la normalidad de las actividades escolares, evidenciando que cada vez son menos los conflictos, informando que restan 70 conflictos por desahogar en los que hay diferencias entre padres de familia y profesores de la sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Sin embargo, diputados federales reprobaron la actitud de la CNTE y exhortaron a sus líderes a no atentar más contra la ciudadanía, en particular contra alumnos y sus padres como sucedió el jueves cuando los profesores irrumpieron violentamente en la escuela primaria Montealbán.
El diputado federal Samuel Gurrión lamento que el magisterio disidente esté asumiendo acciones extremas, “hago un llamado a mis hermanos y a mis paisanos de la CNTE a que reconsideren las acciones que han comenzado a afectar a terceras personas” y agregó que no es con violencia ni trastocando la ley que se puedan escuchar a las partes en conflicto.
Agencias