Maestros que por 14 días mantuvieron un ayuno voluntario en las oficinas centrales de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, afirmaron que la gremial se ha convertido en “candil de la calle y oscuridad de su casa”, luego que bajo presión los hicieran desistir de su protesta en defensa de sus derechos laborales.
Irene Ortiz Pacheco, maestra del nivel de educación indígena, señaló que nuevamente fueron burlados por la dirigencia estatal quien había anunciado una mesa de diálogo pidiéndonos la entrega del edificio y bajo intimidaciones a través de los medios lograron su objetivo y sin resolver sus demandas.
Una de los cuatro trabajadores agremiados a la Sección 22 que permanecieron en esta huelga de hambre, señaló que la única propuesta que llegaron alcanzar fue la promesa de una nueva mesa de diálogo para el jueves a las doce del día, en donde esperan que exista la voluntad para resolver la problemática que enfrentan.
Sin omitir mayor opinión respecto a la actuación de la dirigencia seccional y la comisión Política, los profesores reiteraron que volverán acciona en caso de no haber una respuesta a sus derechos gremiales.