En la tradicional Fonda San Ángel ubicada en el barrio homónimo de la capital del país, se llevó a cabo la primera “Degustación de mezcales producidos por maestras mezcaleras”, organizado por la asociación Maestros del Mezcal y el Conservatorio de Cultura Gastronómica de México.
La degustación estuvo a cargo de las maestras oaxaqueñas Concepción Hernández de San Luis Amatlán; Reyna Sánchez de Lachiguizo, Miahutlán; Sósima Olivera de San Miguel Suchiltepec y Jovita Santiago de San Vicente Coatlán, quienes presentaron variedades de magueyes tepextate, arroqueño, tobalá, madrecuixe y chato.
En la inauguración de este evento inédito, Roberto González Guzmán, vicepresidente del Conservatorio de Cultura Gastronómica de México y gerente del restaurante anfitrión, señaló que los destilados de origen mexicano son un valor de la gastronomía tradicional mexicana, por lo que provienen de una cultura milenaria que ha obtenido el reconocimiento de patrimonio cultural de la humanidad por parte de la Unesco.
En su oportunidad, Abel Alcántara, coordinador del programa Maestros del Mezcal, destacó la importancia de esta bebida pues es un destilado del agave extraordinario por sus miles de años de evolución, que lo han modificado naturalmente para adquirir sus propiedades organolépticas.
“Hoy en día se usan entre 25 y 40 variedades de agave como materia prima de la bebida de los dioses, por lo que se debe reconocer a quienes se esfuerzan todos los días en su elaboración”, dijo.
A su vez, Hugo Félix Clímaco, representante del Gobierno del Estado de Oaxaca en la Ciudad de México señaló que el mezcal es una bebida ancestral que ha avanzado en sus procesos de producción con gran impulso desde el establecimiento de su denominación de origen en los noventa, y hoy es uno de los mejores destilados del mundo por la fineza de su elaboración.
El funcionario estatal añadió que en la entidad se tiene calculado que alrededor de 30 mil personas participan directa e indirectamente de la producción de mezcal a partir de más de 30 especies y subespecies de agave, por lo que degustar cada uno de los mezcales oaxaqueños es disfrutar de una síntesis de sabores distintos pero además del producto del trabajo de miles de oaxaqueños esforzados que viven cotidianamente la cultura del mezcal.
“De modo que este evento representa una gran oportunidad para dar conocer la bebida de los dioses en la capital del país de la mano de la experiencia personal de las maestras del mezcal, a quienes felicito, toda vez que nos ayudan a promover que el turismo visite la entidad y se genere derrama económica para sus familias”, concluyó.