El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, marcará mañana los 100 días de su gobierno, que sigue sin el reconocimiento de la oposición y enfrentando una tormenta económica por la escasez de divisas y la inflación galopante.
Aunque se cuentan 100 días de gobierno en el período 2013-2019, Maduro tiene seis meses al mando, ya que el 9 de enero un fallo judicial lo avaló como presidente interino ante la enfermedad del mandatario Hugo Chávez, quien murió el 5 de marzo.
Maduro, de 50 años, ha gozado de mayor reconocimiento externo, con unos 15 viajes a países amigos, ya que la oposición impugnó los resultados de las elecciones del 14 de abril que lo declararon ganador por estrecho margen sobre el opositor Henrique Capriles.
Nunca tuvo la tradicional luna de miel para los presidentes entrantes, aunque las instituciones y el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) luchan para que se le reconozca la legitimidad que le niega Capriles.
En 100 días de gobierno inauguró lo que llama “gobierno de calle”, con el que recorre regiones proponiendo soluciones a problemas puntuales y en su discurso ha puesto énfasis en luchar contra la criminalidad, llamando a las bandas delictivas a desarmarse, y contra la corrupción, al ordenar la detención de algunos funcionarios de cierta posición de poder.
Sin embargo, en esencia mantiene el gobierno que instaló Chávez durante 14 años, con severos controles de precios y de cambio, basado en explotar sin límite la renta de las exportaciones petroleras, y en lo político siguiendo un modelo socialista que no da tregua a la oposición y estimula la división entre partidarios y opositores del gobierno.
El economista y ex director del Banco Central de Venezuela, José Guerra, dijo que el gobierno de Maduro sigue combinando un esquema autoritario con una economía controlada.
“Desde el gobierno de Chávez no hay grandes cambios. En lo económico no dan un paso atrás, mientras sigue viendo como enemigo al sector privado. No creo que haya grandes cambios. Esta es una economía que se mantiene pero no crece”, comentó a la dpa.
Esta semana, Maduro dijo sentirse orgulloso por su desempeño y hasta propuso un debate sobre su gestión, ante las críticas opositoras. Agregó que en las circunstancias que le ha tocado asumir el mando, está llevando el timón “victoriosamente”.
“Se cumplen 100 días desde que yo llegué al poder por mandato del comandante Hugo Chávez y del pueblo. Vamos a hacer un balance ante la memoria de Chávez de lo que hemos hecho. Le hemos echado un camión (gran esfuerzo) de buena fe”, afirmó.
Autodeclarado “hijo” de Chávez, el gobernante dijo que sigue el modelo que le dejó el fallecido presidente. “Yo soy presidente por mandato de Chávez y del pueblo”, recalcó.
Al comentar la gestión de Maduro, la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (Mud) señaló que el gobierno ha sido hasta ahora “100 días de demagogia y destrucción del país”.
Alertó que en materia de seguridad, las “falsas promesas” de Maduro “no han impedido que más de 4.200 personas hayan sido asesinadas; que el drama carcelario se haya profundizado, y que la inseguridad continúe siendo el principal temor de los venezolanos”.
“Maduro ha demostrado que no tiene voluntad política ni capacidad para resolver el problema de la inseguridad en Venezuela”, señaló.
Indicó que en el año 2012 el país tuvo la quinta inflación más alta del mundo, sólo superada por Bielorrusia, Sudán del Sur, Sudán, e Irán, y este año “continuaremos siendo el país con la inflación más alta de América desde el año 2007”.
“La caída de la productividad ha traído como resultado una atroz escasez que mantiene angustiados a los venezolanos. En junio de este año, el BCV ubicó la escasez de productos básicos en 19,3 por ciento, cuando en condiciones normales debería fluctuar en torno a cinco por ciento”, dijo.
Afirmó que los productos que más escasean son los controlados por la maquinaría productiva del gobierno como azúcar, café, aceite, pollos, entre otros.
También recordó que en febrero pasado el gobierno devaluó la moneda, pasando el cambio oficial de 4,3 a 6,3 bolívares por dólar y “todas las señales apuntan a una nueva devaluación”.
“La demagogia e incompetencia de los 100 primeros días del gobierno de Maduro serán difíciles de superar”, afirmó.
Agencias