El presidente venezolano Nicolás Maduro aceptó hoy reunirse con la oposición a pedido de una comisión de la Unasur, pero la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) se abstuvo de responder y volverá a reunirse el martes con los cancilleres sudamericanos. “Tuvimos una conversación bastante amplia. Ellos me propusieron hacer una reunión mañana (martes) con la delegación de la oposición y yo acepté”, dijo Maduro al término de un encuentro de más de una hora con ocho cancilleres de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) que visitan Caracas.
Los cancilleres de la Unasur realizan su segunda visita a Venezuela en menos de un mes un intento por promover un diálogo entre el gobierno y la oposición tras dos meses de protestas antigubernamentales que dejan 39 muertos y unos 600 heridos. Por la noche, tras su reunión con la Unasur, la MUD se abstuvo de responder si participará en el encuentro ya aceptado por Maduro e insistió en una misiva entregada a los cancilleres en que se deben cumplir algunas condiciones, entre ellas que la reunión se desarrolle en “igualdad de condiciones”, con una “agenda clara” y que sea transmitida en cadena nacional por radio y televisión.
“Si esa reunión (entre el jefe de Estado y los opositores) termina de concretarse (…), va a ser un gran mensaje de paz, de democracia, de nuestro país a todo nuestro pueblo”, dijo Maduro a periodistas en el palacio de Miraflores. El presidente aseguró que planteará a la oposición como prioridades del diálogo “abordar el plan de pacificación nacional”, exhortar a “la oposición a que se sumen a luchar contra la criminalidad” e impulsar un “plan de inversiones y desarrollo económico” para el crecimiento y el abastecimiento.
“No se ha decidido nada sobre esa reunión (del martes con Maduro), primero se tendría que discutir dentro de la MUD (…) En la reunión se plantearon las condiciones para ese diálogo”, se limitó a decir a la AFP un vocero de la coalición. La comisión de la MUD, que fue encabezada por Ramón Guillermo Aveledo, su secretario ejecutivo, reanudará sus conversaciones en la mañana del martes con los cancilleres sudamericanos para discutir principalmente las condiciones del diálogo con el gobierno, en especial un primer acercamiento.
Aveledo entregó a la comisión de Unasur un documento en el que la oposición subraya la necesidad de que en la negociación participe una tercera parte de “buena fe” que sea elegida de mutuo acuerdo por ambas partes. Como agenda, la MUD establece una ley de amnistía para los detenidos y procesados, una comisión de la verdad independiente que esclarezca los hechos de violencia que se han registrado y el desarme de los denominados “colectivos” –civiles armados que según opositores están ligados al gobierno– bajo supervisión internacional.
Uno de los candidatos más nombrados por ambos sectores para fungir como facilitador es el secretario de Estado del Vaticano y ex nuncio en Venezuela, Pietro Parolin, pero según la MUD el gobierno no ha formalizado la petición ante la santa sede. Antonio Ledezma, alcalde de la Gran Caracas y uno de los dirigentes del sector radical opositor, rechazó un encuentro con Maduro. “Hasta que no suelten a los presos políticos, hagan justicia a víctimas, paren invasión cubana y liberen poderes públicos: NO al dialogo-trampa”, escribió en Twitter.
Las protestas, tachadas por Maduro de “golpe de Estado en desarrollo” y que dejan ya 39 muertos y unos 600 heridos, se iniciaron el 4 de febrero en rechazo a la inseguridad y se ampliaron a varias ciudades incorporando reclamos por la crisis económica, la represión de las protestas y la detención de estudiantes y dirigentes opositores del ala radical que propugnaron la renuncia del jefe de Estado. Entre los detenidos se cuentan dos alcaldes destituidos y el dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, uno de los líderes del ala radical de la MUD.
Pese a que las protestas bajaron de intensidad, aún quedan focos de violencia en algunas localidades, principalmente en el municipio opositor de Chacao (este de Caracas), sacudido nuevamente esta noche por choques entre manifestantes, armados con piedras y bombas incendiarias, y fuerzas antimotines, que respondían con gases lacrimógenos. Según la ONG Foro Penal, en las protestas fueron detenidos tres menores de edad.
Mientras tanto, representantes de los grupos de estudiantes que mantienen protestas contra el Gobierno de Maduro denunciaron hoy haber recibido amenazas y ser tratados como “objetivos de guerra” a través de las redes sociales. A falta de cinco días para cumplir dos meses de protestas, el diario caraqueño El Universal difundió una encuesta según la cual el 70% de los venezolanos cree que las elecciones son la vía para resolver la crisis que vive el país.
Agencias