El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva renunciaría el martes a la batalla legal para presentarse en las elecciones del 7 de octubre y permitirá que el Partido de los Trabajadores anuncie a su compañero de fórmula, Fernando Haddad, como candidato a la presidencia, dijeron fuentes de la agrupación a Reuters.
Lula esperaba que el Supremo Tribunal Federal (STF) aceptara una apelación que habría dado más tiempo para modificar la candidatura del PT, luego de que la principal corte electoral de Brasil le prohibió postularse debido a una condena por corrupción y le dio 10 días para remover su nombre.
Dos fuentes con conocimiento de la decisión dijeron que Haddad se convertirá en el candidato oficial y se realizará un anuncio frente a la sede de la Policía Federal en la ciudad sureña de Curitiba donde Lula ha estado encarcelado desde abril, cumpliendo una sentencia de 12 años por recibir sobornos.
A pesar de las apelaciones pendientes ante el STF, Lula decidió que era hora de traspasar su apoyo a Haddad en el plazo establecido por la corte y no correr el riesgo de que el tribunal electoral anulara la candidatura del partido.
La carta de Lula donde anunciaría la decisión será leída a los partidarios que han acampado frente al edificio de la policía durante cinco meses para protestar por su encarcelamiento, que ven como un plan para evitar que vuelva al poder, dijo un funcionario del partido.
Lula y Haddad se reunieron el lunes por la tarde en su habitación de la cárcel y comenzaron a redactar la carta, dijo el funcionario. Las fuentes pidieron no ser identificadas porque no estaban autorizadas a hablar públicamente sobre los planes.
Lula fue presidente entre el 2003 y el 2010 y sigue siendo el político más popular de Brasil. Pero no puede postularse para el cargo bajo la ley brasileña “Ficha limpia”, que prohíbe a los candidatos presentarse si tienen condenas que han sido ratificadas en apelación.
La estrategia de Lula ha sido mantener viva su candidatura el mayor tiempo posible, y luego trabajar para transferir su apoyo a Haddad, que apenas es conocido en muchas partes de Brasil.
Una encuesta de Datafolha realizada el lunes mostró que ese traspaso ha comenzado. Aunque todavía está en un solo dígito, el apoyo a Haddad aumentó del 4 al 9 por ciento, la mayor ganancia entre los 13 candidatos en la carrera.
Jair Bolsonaro, un político de extrema derecha que se postula con una plataforma anticorrupción de ley y orden, lidera la carrera con un 24 por ciento de la intención de voto, pero está en cuidados intensivos tras un apuñalamiento casi fatal que sufrió la semana pasada en un mitin.
Forbes