Lujambio alaba a Beltrones y fustiga a Peña

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El aspirante presidencial del partido blanquiazul afirma que el senador quiere las reformas estructurales y las apuntala, mientras que el gobernador mexiquense, a través de la Cámara de Diputados, las obstaculiza; “no tiene ni tamaño ni estatura política”, agrega.

 

Para Alonso Lujambio, precandidato presidencial del PAN, existen dos corrientes dentro del PRI: la que apuntala reformas y está dispuesta a conducir el país con otras fuerzas políticas en la dirección correcta, encabezada por el senador Manlio Fabio Beltrones, y la que traba sin argumentos ni explicaciones los cambios que requiere el país, liderada por el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, desde la Cámara de Diputados.

Por ello, en entrevista con MILENIO, el secretario de Educación Pública exigió al mandatario mexiquense —de quien dijo “no es un verdadero líder político y solamente se le ve rodeado de algodones, sin mostrar fortaleza en sus ideas”— explicar su proyecto político de nación, para poder debatirlo con valor.

Sobre los gallos de su partido para 2012, y después del destape de Ernesto Cordero, Lujambio aseguró que en Acción Nacional no prospera la figura del dedazo ni el candidato del Presidente, por lo que advirtió a Felipe Calderón que el aspirante que representará al PAN en las elecciones federales de 2012 “lo definirán los panistas”.

¿Cómo ve el conflicto del PRI que existe en el Congreso de la Unión?
Es muy inquietante, yo no sé en 2012 por qué PRI va a votar el elector, porque hay uno en el Senado, dirigido por Manlio Fabio Beltrones, que quiere las reformas estructurales, que las apuntala, dispuesto a conducir el país con otras fuerzas políticas y en la dirección correcta, y hay otro en la Cámara de Diputados, en buena medida liderado por el propio gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que no le gustan, las traba, pero no nos dice por qué. El PRI de Peña Nieto no nos explica eso con claridad.

¿Será miedo?
Creo que le tienen miedo al ciudadano, ven más al pasado que al futuro, están más acostumbrados a vivir un sistema político que ya no responde a la realidad ni a los deseos de los mexicanos, eso es lo que más me inquieta.

El PRI nos crítica de no estar ofreciendo a los jóvenes alternativas, pero una de las razones que explica que no podamos aumentar la oferta tiene que ver con la legislación laboral que nosotros queremos cambiar; por eso es que nos culpan de algo que no hacemos, pero ellos son la razón que explica que no podamos realizar esos cambios.

Por eso yo insisto en que lo que hace el PRI recuerda aquel poema de esa excelsa y exquisita mexiquense que fue Sor Juana Inés de la Cruz, cuando parafraseándola de un modo distinto pudo haber dicho en el presente: Priistas necios que acusáis al PAN sin razón sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.

¿Ya se verá en la silla presidencial y desde ahí impulsar las reformas?
¿Qué futuro nos ofrece el señor Peña? Yo no lo tengo claro. Lo hemos visto muchas veces en la televisión pero no lo hemos oído, no lo hemos visto debatir. No hemos visto un líder político verdaderamente enfrentando la diversidad de puntos de vista y ofreciendo opciones y alternativas; lo hemos visto rodeado de algodones, solamente viendo su cara, pero no la fortaleza de sus ideas. ¿Dónde está el futuro que nos propone? No lo veo por ningún lado.

Uno de sus lemas que lo apoya dice “El tamaño sí importa”. Por lo que me ha dicho, ¿entonces el gobernador mexiquense no tiene estatura política?
Ni tamaño ni estatura política. Quiero ver, lo digo como mexicano que ha sido constructor de la democracia, que tenga valor, que se apuntale, y la manera de hacerlo es debatiendo.

Como estudioso del PAN, ¿cuál cree que ha sido el peor error del partido en estos 10 años de gobierno?
Cuando nos convertimos en gobierno, un éxito histórico para el PAN, porque no solamente democratizó el sistema político mexicano, sino que los ciudadanos confiaron en nosotros para ejercer el gobierno. Y hubo una especie de shock cultural al interior de mi partido, es cierto, y los circuitos deliberativos, de discusión, de análisis se apagaron, se inhibieron de los dilemas que enfrentábamos como partido en el poder.

Creo que esa tradición es la más rica de mi partido y debemos convocar a reiniciarla. Gustavo Madero ha iniciado ese proceso, hubo una reunión recientemente con todos los cuadros del país para analizar muchos temas y la gente estaba muy contenta, los integrantes de mi partido muy entusiasmados de ver, de renacer una práctica que tenemos que apuntar otra vez.

¿Ese shock que usted llama se manifestó en una de las viejas prácticas del PRI, en el llamado dedazo, en el delfín del Presidente?
En 2006 no hubo tal. El presidente Calderón logró hacerse de la candidatura en un proceso abierto y totalmente democrático, como típicamente sucede en mi partido, y va a volver a pasar, sin duda. Creo que Ernesto Codero es un excelente funcionario, un amigo muy estimado, panista de primera. Pero van a ser los panistas los que finalmente decidan, y eso lo sabe el Presidente, lo sabe todo el mundo; creo que vamos a un proceso ejemplar.

¿La gran amistad que sostiene con Margarita Zavala le puede generar más adeptos?
No creo, tengo una gran estima y un respeto por su trabajo extraordinario. Una primera dama inigualable. Una dama de los pies a la cabeza y muy correcta, muy respetuosa de su partido y, por supuesto, del liderazgo del propio Presidente. Le tengo un gran cariño, una estima entrañable y sé, por el respeto que le tengo por su propia figura, que va a ser respetuosa del proceso interno del PAN.

¿Y con el apoyo de Elba Esther Gordillo?
Venturosamente he tenido una buena relación constructiva, socialmente útil, con Elba Esther Gordillo y espero seguirla teniendo, porque es muy importante que la SEP y el SNTE logren concretar acuerdos para el bien de la educación nacional. Ella y yo hemos definido desde el principio de nuestra relación que ésta tiene que ver con la política educativa y que otros temas se tratan con otros actores en los espacios legítimos para ello. Creo que hemos respetado ese acuerdo que enaltece a ambos, desde mi perspectiva, porque estamos dedicados a nuestra relación, a velar por la política educativa.

Dicen que ya anda en campaña, ¿es cierto?
He dicho con toda claridad que sí tengo esa aspiración, pero eso no supone que estoy en campaña y esto es muy importante. El PRI ha dicho, en una lectura chiquita de la ley, que yo, por aclarar y transparentar mi aspiración, estoy realizando actos anticipados de precampaña. ¿Qué es eso?, ¿dónde se ha visto?, ¿en qué democracia se puede tapar la boca a un integrante de un gabinete porque dice que tiene una aspiración para participar en un proceso democrático al interior de su partido en los próximos meses?.

Esa queja que presentó el PRI revela claramente un enorme temor. Uno se expresa con transparencia, sin hipocresía, no como otros que llevan tres años en campaña y que se apuntan y se descartan; y sí, estoy hablando de Peña Nieto. ¿En qué sentido eso viola la norma? ¿Por qué no dice con claridad lo que todos sabemos? En ningún sentido es violatorio de la norma decir que sí tengo la aspiración de participar eventualmente en el proceso de mi partido, y que se diga que eso es un acto anticipado de precampaña es una barbaridad.

¿Desvía recursos para su campaña?
¡Por favor! Ahí ya entramos en la zona inquietante al cuadrado. Que pongan como prueba que yo, en una entrevista banquetera con los periodistas, que me hacen una pregunta sobre las opiniones de otros correligionarios panistas respondo y digan que eso es desviación de recurso público, entonces qué democracia tienen en mente (los del PRI), qué democracia quieren construir cuando un secretario de Estado, en una conferencia de prensa, no puede hablar de asuntos políticos que están en el flujo de la política. Dejen que fluya la política, no quieran detener el cauce natural.

Milenio