El 18 de agosto de 1980, cuando su hijo José Ramón López Portillo Romano asumió el cargo de subsecretario de Evaluación de la Secretaría de Programación y Presupuesto, el entonces presidente de la república José López Portillo, uno de los más nefastos de la época del priato, pronunció una frase que ha quedado para la posteridad: “Mi hijo es el orgullo de mi nepotismo”.
A 35 años de distancia, el no menos nefasto presidente municipal de Huajuapan, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, bien podría suscribir una frase similar: “Mi hijo (Luis de León Martínez Sánchez) es el orgullo de mi nepotismo”. Y es que, de confirmarse los resultados preliminares, y si los otros precandidatos no impugnan el proceso, Martínez Ramírez, habría logrado colocar a su vástago de sólo 28 años de edad en el primer lugar de la lista estatal de candidatos del PAN a diputados por el principio de representación proporcional, con lo que prácticamente aseguraría una curul en San Lázaro.
Luis de León habría triunfado en un proceso plagado de señalamientos y descalificaciones. Además de ser exhibido en redes sociales como “golpeador de mujeres” por un supuesto incidente ocurrido en una fiesta familiar.
Días previos a la elección interna del blanquiazul, se publicaron en las redes socieles, imágenes de las despensas que funcionarios del ayuntamiento de Huajuapan, presuntamente distribuyeron entre la militancia de ese partido a cambio del voto. También en redes, circularon imágenes de las publicaciones que realizó en su muro de Facebook los días 14 y 15 de agosto de 2013, en las que hace alarde de que “aventó” su celular contra el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, durante la Asamblea Nacional de ese partido, aunque lamenta no haberle “atinado”. Meses después, Luis de León fue uno de los principales promotores de la reelección de Madero en la Mixteca.
Por si fuera poco, el miércoles 4 de febrero el orgullo del nepotismo del presidente municipal de Huajuapan, encabezó en las oficinas del Comité Municipal del PAN, un acto al que denominó “Arranque de Campaña (sic)” y en el que se ostentó como “Candidato a la Diputación Federal por el Principio de Representación Proporcional”.
En declaraciones a la radio local, el presidente del Comité Directivo Municipal del blanquiazul, Claudio Álvarez Hernández, aseguró que Luis de León, no violó la ley electoral, pues ya tenía el carácter de candidato y “ya está en la etapa de campaña”. Sin embargo, el vocal ejecutivo y consejero presidente del Instituto Nacional Electoral en el 03 distrito electoral federal, Reynaldo López Martínez, precisó que en esa fecha “aún no había candidatos, son precandidatos” y advirtió que, de existir una denuncia sobre estos hechos, y de ser procedente, el precandidato podría ser sancionado con una amonestación, una multa o incluso la negativa del registro como candidato. Extrañamente, la nota en la que se consignaban estas declaraciones fue borrada del portal de internet de la radiodifusora local.
La historia parecía repetirse, pues hace dos años, coincidentemente también en el mes de febrero, el entonces diputado local Luis de Guadalupe Martínez, padre de Luis de León, fue denunciado por realizar actos anticipados de campaña, al tapizar la ciudad con anuncios espectaculares en los que aparecían su nombre y su imagen junto al slogan “Gobernar contigo”. Por este motivo, el Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, le impuso una multa de 100 salarios mínimos, equivalentes a 6 mil 138 pesos, pero el ahora presidente municipal se inconformó y logró que el Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de Oaxaca revocara dicha sanción.
El escrito fechado el 13 de marzo de 2013, mediante el cual el padre de Luis de León contesta las denuncias en su contra, que dieron origen al expediente CQD/PSE/026/2013 acumulados al 06 y 07, es un verdadero monumento al cinismo. El también doctor en derecho y ahora presidente-notario, dice en su escrito lo siguiente: “Por las 3 denuncias que se han presentado en mi contra ante este órgano electoral, me he enterado que (sic) a partir del 4 de febrero del presente año han aparecido anuncios espectaculares con la leyenda invariable de ‘GOBERNAR CONTIGO’ y CON UNA FOTO QUE NO RECONOZCO COMO LA MIA, pues sólo por mencionar una falsedad, desde el año pasado uso barba y en la foto no salgo con barba (…) Niego categóricamente haber colocado o haber ordenado colocar los anuncios con la leyenda ‘GOBERNAR CONTIGO’ (…) Objeto las pruebas técnicas PORQUE SON FOTOMONTAJES EN ANUNCIOS QUE PROBABLEMENTE FUERON COLOCADOS ESE DIA POR PERSONAS COMO EL DENUNCIANTE QUE NO ESTAN DE ACUERDO EN QUE YO SEA PRESIDENTE MUNICIPAL Y QUE ES UN CARGO QUE NO HE ANUNCIADO PUBLICAMENTE QUE LO PRETENDO (sic)”.
En el colmo del descaro, el ahora presidente municipal escribió: “LA DOCUMENTAL PÚBLICA ATRIBUIDA AL TESTIMONIO NOTARIAL LA TACHO DE DOLOSA Y MALA FE (SIC), PORQUE LA HIZO EL NOTARIO PÚBLICO OTHÓN SIBAJA MARTÍNEZ, A QUIEN LE GANÉ LA PRESIDENCIA MUNICIPAL DE HUAJUAPAN DE LEON EL 12 DE NOVIEMBRE DE 1995, CUANDO EL FUE CANDIDATO DEL PRI, AHORA ENCONTRO LA FORMA DE VENGARSE, ADEMAS ES UN MILITANTE DEL PRI DE HUAJUAPAN DE LEON QUE TIENE INTERES EN DAÑAR MI IMAGEN Y ESO CONTRAVIENE LA LEY DEL NOTARIADO PARA EL ESTADO DE OAXACA”.
Con este antecedente, no sería raro que ahora, ante una posible impugnación en su contra, el orgullo de su nepotismo dijera también que las invitaciones para su “arranque de campaña” fueron elaboradas y distribuidas por sus adversarios políticos; que la lona que se encontraba a su espalda durante el mencionado acto también es un fotomontaje; que las publicaciones en un muro fueron realizadas por un hacker; y que las despensas con su propaganda fueron distribuidas por sus enemigos políticos.
Por lo pronto, el presidente-notario de Huajuapan festejó en grande que el orgullo de su nepotismo haya obtenido “aiga sido como aiga sido” la candidatura plurinominal, con lo que se empieza a cumplir su advertencia, pronunciada a voz en cuello a mediados del año pasado, de que Luis de Guadalupe mantendrá el control político del PAN y de Huajuapan durante 20 años… Y tal parece que los panistas están dispuestos a permitírselo.
Javier Hernández
