¿Por qué hay desencanto sobre los logros de la democracia mexicana? ¿Por qué prevalece la impunidad y la corrupción a pesar de que hay más transparencia de los poderes públicos?, ¿Será capaz el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto de transformar el sistema político y lograr una democracia que dé mejores resultados?
Esas y más preguntas serán respondidas por Luis Carlos Ugalde, en un recuento pormenorizado de los tres procesos modernizadores que México ha intentado desde su Independencia: el triunfo liberal del siglo XIX; el desarrollo estabilizador de 1940 a 1970 y el cambio político —aún en marcha— que inicia a fines de los años setentas del siglo XX.
Esto durante una conferencia magistral que dictara este viernes en un hotel de la ciudad, en donde disertará sobre la radiografía de un sistema político estancado, 1977–2012, en donde expondrá las transformaciones sociales que han sido menores a las expectativas debido a que el sistema político ha cambiado poco.
Según Carlos Ugalde: persisten problemas sistémicos y ancestrales, como una escasa rendición de cuentas, impunidad, clientelismo, falta de una cultura de la legalidad y de la participación ciudadana así como un Estado fiscalmente pobre y endeble en donde indica que mientras esos problemas no se ataquen, los gobiernos funcionarán con deficiencias pese a su origen democrático.
El autor alerta sobre la ingenuidad de los enamorados de la alternancia, aquellos que presagiaban que sacar al PRI de Los Pinos en el 2000 sería la llave mágica para descubrir el paraíso democrático, cuando lo esencial era combatir los problemas del sistema político. Como no se hizo, la democracia ha dado pocos resultados.
Asimismo alerta que ahora que regresa el PRI a Los Pinos, ¿qué ocurrirá? ¿Será el Pacto por México el instrumento político para hacer funcional la democracia?.
Luis Carlos Ugalde ha sido profesor de ciencia política e investigador en varias universidades de México y los Estados Unidos, entre ellas el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la Universidad de Harvard, así como las universidades de Georgetown y Americana, en Washington, D.C.
Fue consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) entre 2003 y 2007. Su experiencia quedó plasmada en su libro Así lo viví: Testimonio de la elección presidencial de 2006, la más competida en la historia moderna de México, que por sus ventas y relevancia se convirtió en best seller.
