Los tiempos en la política no son para los mortales. Mientras algunos oaxaqueños “apresuran con impaciencia los tiempos” para terminar el periodo para el cual fueron elegidos o nombrados en algún cargo público y de elección popular, otros pelean cada segundo para sobrevivir en su lucha diaria contra la desdicha de vivir en el olvido y la pobreza.
Está claro que el ejercicio de la política vive en el desprestigio y continuamente es juzgada sin consideraciones por ciudadanos cansados de que un grupo de hombres y mujeres desperdicien sus necesidades, expectativas, incluso, proyectos de vida que alguna vez prometieron mejorar o paliar.
Esta percepción del rechazo está bien ganada. Una vez concluido el proceso para renovar gobernador, Congreso del Estado y presidentes municipales por el sistema de partidos políticos, los tiempos de euforia por “buscar el beneficio de los oaxaqueños” terminó y los tiempos del “futuro inmediato” comenzaron.
El tema de los tiempos en la política viene a colación por las historias de vida de Herminia Martínez, una menor de edad originaria de la ranchería San Marcos de la Flor en el municipio de San Martín Peras en el distrito de Juxtlahuaca que vivía segregada de su familia y de Aquiles, un bebe prematuro de siete meses, el cual tenía solo cuatro horas de vida.
En ambos casos, la pobreza los marcó desde que nacieron: Herminia fue abandonada por su madre, quien fue al norte del país a mejorar su vida, sin la menor, y nunca volvió, en consecuencia, su abuela se hizo cargo de ella. Sin embargo, según la información recopilada ante las autoridades estatales que procuran la atención a los menores, presenta síntomas de esquizofrenia que por la ignorancia de la familia fue excluida de la misma. Hoy ya es atendida en Oaxaca.
La otra historia de vida es la de Aquiles, un bebé de siete meses que nació con 25 semanas de gestación, midió 23 centímetros de altura y pesó 750 gramos, y que sigue dando batallas a la muerte. Sin embargo, sus padres tienen ingresos mensuales por tres mil 200 pesos al mes y cuentan con otros dos hijos más.
Frente a esas realidades, donde el tiempo es oro, no existe fin de sexenio, ni de trienio, los diputados locales del PAN en la LXII Legislatura del Congreso del Estado tomamos estos casos bajo nuestra responsabilidad y les damos seguimiento como ejemplo de que ya es necesario cerrar esa brecha del político futurista y el hombre responsable con su comunidad.
En Acción Nacional, se respeta la opinión y las decisiones personales, pero también se fortalece el compromiso que tenemos como legisladores con niños y niñas como Herminia y Aquiles, al impulsar decisiones de fondo, como la nueva Ley Estatal de Salud, la cual permitiría avanzar en la solución de fondo la dolorosa situación de millones de oaxaqueños.
Al menos ya yo ya di mi palabra.
(+) Líder agrícola, diputado local por el Partido Acción Nacional y presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado de Oaxaca.