La inclusión de funcionarios federales y estatales en la nómina de Los caballeros templarios son prácticas añejas; sin embargo, en Michoacán no todo está perdido ni corrompido, afirmó el obispo de Zamora Javier Navarro.
En entrevista, consideró que “las dádivas no son privativas del crimen organizado: el soborno y la corrupción se dan en México desde antes que actuara el crimen, aunque no es una forma justa”.
En su edición de este lunes MILENIO publicó que esa organización criminal tiene una nómina de sobornos a la que destina 325 millones de pesos cada año.
También se informa que en esa lista hay mandos federales y locales, además de un general del Ejército mexicano.
La violencia, indicó el obispo, “aumenta, pero no todo está corrompido en Michoacán; somos muchos los que queremos construir la paz, no todo está perdido, nos alientan las personas que quieren ser constructoras de paz”.
En tanto, el cardenal Francisco Robles Ortega señaló que los obispos y sacerdotes no son amenazados por ningún grupo del crimen organizado y aseguró que solo se han registrado casos aislados de secuestros y asesinados.
“No hay una acción que apunte al sector eclesiástico, sacerdotes u obispos como objetivos del crimen organizado”, dijo el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Precisó que ha habido casos aislados, como el asesinato de un sacerdote en Tijuana, donde el móvil fue el robo, mientras en la diócesis de Colima jóvenes drogadictos asesinaron a un sacerdote que los ayudaba.
Sobre el caso del cura desaparecido en Zamora, Michoacán, no se sabe el móvil, dijo. “Por tanto, no se comprueba la acción del crimen organizado que tenga a los sacerdotes como objetivo preciso”.
Recordó que en Monterrey, donde fue arzobispo, los sacerdotes nunca fueron amenazados por el crimen, solo fueron víctimas de extorsión telefónica, como todos los ciudadanos.
En conferencia de prensa, Javier Navarro, de Zamora y vicepresidente de la CEM, señaló que desde el 18 de mayo los obispos de Michoacán emitieron un mensaje, que se le entregó al gobernador interino Jesús Reyna, en el que denunciaban la violencia y corrupción se que viven algunos sectores de esa entidad.
Sin embargo, precisó, “pese a la violencia, ni los sacerdotes ni los obispos estamos perseguidos: trabajamos con mayor violencia en otros estados y no estamos amenazados por ningún grupo. Corremos el riesgo como todo ciudadano.
“Tenemos claro que en nuestra labor no tenemos por qué pactar con ningún grupo criminal y que a las autoridades hay que hablarles con la verdad desde la perspectiva de pastores.”
Reconoció que el gobierno federal ha dado respuesta; sin embargo, “el temor permanece una vez que se retiran (los militares) y pareciera que los malos salen de su escondite para continuar con sus labores”.
Insistió que las amenazas que han recibido algunos sacerdotes, incluido él, no provienen del crimen organizado, “son de grupos que los imitan y han intentado extorsionarlos”.
Sin embargo, recordó que hay un sacerdote desaparecido desde diciembre de 2012, del cual no han tenido ningún resultado de la investigación.
Destacó que en Zamora el robo de arte no es atribuible al crimen organizado, ni las cuotas a las iglesias. “Estamos para pedir no para dar, lo que llega de donativo va con una intención sagrada, creo que sería torcer totalmente que de ahí alguien pidiera y que nosotros diéramos el donativo de la iglesia, que es para los bienes sagrados”.
En la 96 asamblea plenaria de la CEM los obispos de Michoacán y Guerrero expondrán la situación de violencia que se vive en esas entidades.
La PGR investiga la veracidad sobre las narconóminas en las que aparecen nombres de militares, periodistas, policías y funcionarios de Michoacán y de otros estados, quienes presuntamente sirven a los templarios.
Autoridades ministeriales explicaron que el agente del Ministerio Público federal, cuando se allega de una información de este tipo, primero investiga la veracidad.
Con base en los datos que van obteniendo se decide si se procede al ejercicio de la acción penal contra las personas que se mencionan.
En este momento se encuentran en la etapa de evaluar la información recabada; en caso de comprobarse la participación de los mencionados, se ordenaría su detención.
Lo contralan todo
Según pesquisas de los aparatos de inteligencia del gobierno mexicano, Los templarios obtienen ganancias por mil millones de pesos cada año por actividades ilícitas, excepto venta de droga.
De acuerdo con documentos obtenidos por MILENIO, en la región de la Tierra Caliente controlan actividades como secuestro, asesinato, piratería, cobro de piso y extorsiones a funcionarios y gobiernos.
Ahí se revela que cada año esta organización criminal paga 325 millones de pesos en sobornos a autoridades federales y locales, incluido un general del Ejército. La PGR informó que investiga la veracidad de la narconómina.
Cero denuncias en seis años
Salvador Vega Casillas, ex secretario de la Función Pública, demandó a la Federación que investigue los sobornos que reciben diferentes autoridades en Michoacán para solapar la actividad delincuencial de Los templarios, y detalló que en el sexenio pasado no se recibieron denuncias por esa actividad.
A su vez, el ex gobernador de Michoacán Cuauhtémoc Cárdenas pidió que el gobierno aclare la muerte del alcalde de Santa Ana Amaya, Ygnacio López Mendoza, al subrayar que es alarmante la situación que se vive en ese estado.
“Espero que las medidas que se están tomando corrijan esta situación y pueda el estado volver a una condición de tranquilidad. Es alarmante. Por eso espero que las medidas que están tomando, tanto el gobierno federal como el estado, puedan dar resultados y podamos volver a tener una vida tranquila”, dijo en el Senado.
El ex candidato presidencial lamentó la muerte del alcalde, al señalar que es necesario dar con los autores materiales e intelectuales.
Respecto al informe de autoridades federales, según el cual Los templarios reparten 325 millones de pesos anuales a autoridades y civiles, Vega Casillas dijo que la Federación no puede pasarlo por alto. Angélica Mercado/México
Agencias