* La desaparición de la activista mixe Sandra Domínguez y su esposo Alexander Hernández, y el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez confirma el clamor global por frenar la violencia en México.
* La delegación de la Unión Europea y las embajadas de Noruega y Suiza, condenaron el asesinato del sacerdote y defensor indígena Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Un fenómeno internacional al que hasta ahora los tres órdenes de gobierno de México no prestan la debida atención es la globalización de la demanda de paz y justicia ante la creciente violencia.
Lamentable y dolorosamente los gobernantes y funcionarios responsables de la procuración y administración de justicia no entienden que no entienden que México no es una isla en el mundo.
Es positivo que el Gobernador Salomón Jara ordenara la separación temporal de Donato Vargas, a fin de que se ponga a disposición de la Fiscalía en la investigación por la desaparición de Sandra.
Sandra denunció públicamente la existencia de un chat XXX, encabezado por el Coordinador de Delegados de Paz del Gobierno, que tenía su foto como principal en la red social de WhatsApp.
No menos positivo es que la Fiscalía del vecino estado de Chiapas informe que detuvieron al presunto asesino material del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, identificado como Edgar “N”.
La desaparición de la activista mixe Sandra Domínguez y su esposo Alexander Hernández, y el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez confirma el clamor global por frenar la violencia en México.
En ambos casos se trata de defensores de derechos humanos, víctimas de la brutal violencia en dos terceras partes del territorio nacional, lo que obliga al mundo a poner sus ojos en nuestro país.
La defensa de los derechos humanos y la defensa y protección de sus defensores es una alta prioridad en la comunidad global, particularmente de los organismos especializados en la materia.
Estos últimos coinciden en unir sus voces en demanda de justicia, ya trátese de la ONU-Derechos Humanos, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de Amnistía Internacional.
La delegación de la Unión Europea y las embajadas de Noruega y Suiza, condenaron el asesinato del sacerdote y defensor indígena Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
La difusión de la declaración de los Estados Miembros de la Unión Europea en México resalta que el sacerdote Marcelo Pérez Pérez era un conocido defensor de la paz y la justicia en Chiapas.
Al mismo tiempo refiere que desde 2015 el sacerdote chiapaneco era beneficiario de medidas cautelares otorgadas por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Su muerte “muestra el grado de violencia e intimidación que enfrentan muchos defensores de los derechos humanos en México y que constituye una amenaza contra los derechos humanos”.
Instan a todas las autoridades competentes a generar entornos favorables y protección para que las personas defensoras de los derechos humanos en México ejerzan sus actividades libremente.
No poner en riesgo sus vidas por amenazas evitará “zonas de silencio” donde ninguna persona defensora o periodista se atreva a trabajar como ocurre en algunas ciudades de diversos estados.
Reiteran su preocupación por la impunidad en casos de personas defensoras y periodistas asesinados en México y piden identificar y juzgar a los responsables materiales e intelectuales.
Refrendan su apoyo a México en la protección de los derechos humanos, de la seguridad de las personas defensoras y periodistas y del fortalecimiento de la procuración e impartición de justicia.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila