Comunicado
20:10 A las faldas del Zempoaltépetl, aquel coloso de la naturaleza de mil batallas, la comunidad mixe refrendó su identidad como una etnia llena de historia y tradición, que así como defendió su soberanía ante los intentos de los zapotecos, mixtecos, aztecas y españoles por conquistarlos, hoy enfrenta a la modernidad y el aculturalismo con sus mejores armas: la fraternidad entre los pueblos y la preservación de sus prácticas ancestrales.
Estas y otras cualidades que han hecho que la cultura mixe siga vigente, fueron plasmadas en un mural representativo del origen y el presente de los habitantes de esta región situada en las alturas, vecina de las nubes y el trueno, cuya exposición engalanó el tradicional ascenso de los moradores e invitados al Coscomate, uno de los picos del Zempoaltépetl, el pasado 23 de abril para alcanzar los 3 mil 250 metros sobre el nivel del mar, donde depositaron sus ofrendas.
Con una medida de 4 x 8 metros, la pintura reproducida en lona fue expuesta en Santa María Yacochi, en el lugar conocido como El Taller o el crucero, sitio de descanso de la travesía, ante autoridades municipales y pobladores de Totontepec Villa de Morelos, Santa María Talhuitoltepec, Tamazulapam del Espíritu Santo, Zacatepec Mixe, San Miguel Quetzaltepec, Mixistlán de la Reforma y Santo Domingo Tepuxtepec, con la presencia del diputado local, Floriberto Vásquez López, uno de los organizadores de esta actividad cultural.
El investigador, historiador y oriundo de Totontepec, Jorge Molina Domínguez, fue el encargado de dar la explicación simbólica de la obra realizada por un artista de Veracruz de apellido Galván, quien para llevar a cabo la encomienda, a solicitud del también investigador mixe Juan Areli Bernal Alcántara, tuvo que vivir un tiempo en la zona para conocer la historia y tradición de este pueblo.
El mural tiene como fondo el Zempoaltépet. El gran Cong Hoy, personaje mítico e histórico, es representado en la parte central con una actitud victoriosa, invitando a recordar las múltiples batallas que encabezó contra quienes intentaron conquistar sus territorios y nunca lo lograron, dado su conocimiento de las boscosas veredas y su valentía.
Alrededor, como pequeños destellos del tiempo, se aprecian aspectos generales de la región que conforman el origen e historia de su pasado: la cabeza olmeca que habla de posible descendencia, personajes míticos de las leyendas mixes como la culebra, el jaguar, el colibrí, el gallo y el sol y la luna, pero también actividades cotidianas como la siembra del maíz, el juego en el río y no podía faltar la tradicional banda de música y el ritual de ofrenda a la tierra.
En presencia del agente municipal de Santa María Yacochi, Adolfo Martínez Mireles, quien dio la bienvenida a los asistentes; del síndico de Tamazulapam del Espíritu Santo, Juventino López Pérez, y de alumnos del Instituto de Estudios de Bachillerato de Oaxaca (IEBO) No. 80 de Yacochi, Molina Domínguez explicó que la obra pictórica destaca que la base de la cultura mixe está dada en el valor del tequio, el territorio, la autoridad, las fiestas patronales y la asamblea del pueblo, denominada comunalidad.
Resaltó lo referente al calendario mixe, también expuesto en la pintura, el cual está basado en 18 meses de 20 días más cinco días nefastos considerados por los mixes como un tiempo de descanso y de mala suerte.
“Por la estructura de la pintura, la historia de cada comunidad puede ser mostrada al centro y su alrededor es el mismo, pues nuestra cultura comparte sus orígenes y tradiciones, lo que nos ha hecho fuertes y ha permitido enfrentar el tiempo”, resaltó Molina Rodríguez, quien aseguró que bajo esta circunstancia la lengua mixe no desaparecerá, porque “hay quienes luchamos por conservarla pura”.
Luego de explicar detalladamente cada elemento del mural, el investigador dijo que esta reunión que cada año se realiza no es una casualidad sino una reproducción de lo que ha sido y es el pueblo mixe, que dice a Oaxaca, a México y al mundo que su cultura no sólo es parte del pasado, sino es una cultura viva, con conciencia de los embates que tiene que librar frente a la globalización, el tiempo y la intromisión de otras culturas, pero con la convicción de su rescate y difusión.
“Porque no somos mixes sólo por nacimiento sino por convicción, pues conocemos nuestras raíces y no nos avergonzamos de ellas, sino las proclamamos como parte de nuestro ser”, señaló. “He ahí la riqueza de nuestra tierra y de nuestra gente”, agregó el investigador al decir con orgullo que conservan sus tradiciones, costumbres y lenguaje, es decir, su identidad.