El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló este viernes que el Censo del Bienestar tiene como fin elaborar un nuevo esquema en el que los programas sociales lleguen a los beneficiarios sin intermediarios, una meta que, reconoció, no será fácil de alcanzar.
Durante una gira de trabajo por Nayarit, donde presentó un programa de atención integral para la población afectada por la tormenta tropical Willa, el mandatario declaró que las pasadas administraciones dejaron “un cochinero” en los programas sociales, que ahora les corresponde limpiar.
Hasta este momento, detalló, van más de 20 millones de mexicanos registrados en el censo, quienes recibirán ayuda del Gobierno Federal a través de alguno de sus programas sociales como las pensiones para adultos mayores, becas para bachillerato y universidad, ayudas a jóvenes con discapacidad o becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro.
“Queremos que la mayor cantidad del presupuesto llegue directo al beneficiario, desde la Tesorería de la Federación hasta el beneficiario y por ello se realiza el censo del Bienestar”, indicó.
Otra barrera que les ha impedido avanzar en su agenda social es la burocracia, apuntó López Obrador, al punto que a casi dos meses de llegar al poder no ha podido obtener del Instituto Mexicano del Seguro Social la cifra exacta de afiliados al organismo.
“Llevo un mes queriendo tener el padrón de los adultos mayores del IMSS, díganle que soy el presidente de la República… y me cuesta, por la burocracia”, lamentó.
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