Los franceses eligen hoy a su nuevo presidente para los próximos cinco años, en la segunda vuelta de unas elecciones que enfrentan al actual jefe de Estado, el conservador Nicolas Sarkozy, y al candidato socialista y favorito en los sondeos, François Hollande.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 08.00 horas locales en la Francia metropolitana, donde cerrarán a las 18.00 horas locales, aunque en las grandes ciudades, como París, lo harán dos horas más tarde.
Al socialista Hollande, que se impuso en la primera vuelta, le han dado como favorito todos los sondeos publicados hasta el pasado viernes, último día en que se podían dar a conocer, cuando se redujo su ventaja sobre Sarkozy.
Los candidatos votaron en sus respectivos colegios electorales antes del mediodía, cuando los datos oficiales del Ministerio del Interior sobre la participación parcial en los comicios indicaron que subió con relación a la primera vuelta, el 22 de abril.
A las 12.00 horas locales, la participación alcanzaba el 30,66 % en la Francia metropolitana, frente al 28,29 % que había votado a la misma hora en la primera vuelta.
La tasa de participación en la segunda vuelta de las anteriores presidenciales, en 2007, que disputaron Sarkozy y la socialista Ségolène Royal, expareja de Hollande, fue del 34,11% al mediodía.
Sarkozy votó hacia las 11.50 horas locales en el Liceo Jean de la Fontaine, del distrito XVI de París, al que llegó junto con su esposa, Carla Bruni.
Ambos procedían del domicilio privado de esta, residencia que Sarkozy utiliza además del Palacio del Elíseo, sede de la jefatura del Estado.
Hollande había votado alrededor de una hora antes en Tulle (centro-sur de Francia) una pequeña localidad de la región de Correze de la que fue alcalde, y lo hizo acompañado de su pareja, Valérie Trierweiler, y rodeado de numerosos periodistas y cámaras.
Los dos rivales tienen prevista una agenda esencialmente familiar durante el resto de la jornada, además de seguimiento de la votación y de contacto con los votantes en varios colegios electorales, en el caso de Hollande en Correze.
Sarkozy permanecerá en el Palacio del Elíseo, según precisaron los representantes de su campaña.
Ni Sarkozy ni Hollande hicieron declaraciones a la prensa y ambos se dedicaron a saludar a otros electores con los que coincidieron en sus respectivos colegios electorales.
Anteriormente, Jean-Luc Mélenchon, excandidato del Frente de Izquierda en la primera vuelta, cuando alcanzó un 11,1% de los votos, dijo al votar que en esta segunda ronda de lo que se trata es de “eliminar” a uno de los contendientes.
Antes que él votó en Pau (suroeste) el centrista François Bayrou, quien previamente declaró que votaría a favor de Hollande, lo que fue una sorpresa dada la orientación de su partido, MoDem y sus vínculos personales con Sarkozy.
La prensa francesa destaca hoy la incertidumbre del resultado. “¿Quién?”, se preguntó “Le Journal du Dimanche” en su portada, en la que añade: “el resultado del voto podría ser indeciso”, mientras “Le Parisien” destaca “Las incertidumbres del escrutinio”.
La prensa regional francesa presenta el mismo tipo de titulares, con mención especial a la incertidumbre del resultado: “¿Qué presidente esta noche?” según “Ouest France” o “El día D”, para “Le Dauphiné”.
Los resultados de los comicios, en los que 45,5 millones de franceses están llamados a elegir al inquilino del Elíseo hasta 2017, comenzarán a conocerse al cierre de las urnas.
Está prohibido publicar en Francia datos de sondeos hechos a la salida de los colegios electorales hasta las 20.00 horas locales, aunque, como en la primera vuelta, se espera que medios de países vecinos los difundan desde primera hora de la tarde.
Ya el 22 de abril medios belgas dieron datos procedentes de la votación de los territorios de ultramar, que comenzaron a votar ayer, sábado y difundieron los primeros resultados provisionales y no oficiales antes del cierre de los últimos colegios en Francia metropolitana.
Agencias